Freakin' routine
Hoy me descubrí a mí misma caminando por un pasillo y pensando 'Después de todo, esto no es muy diferente a lo que haría si estuviera en casa'. Ganas de darme un cocacho.
¿Significa que me estoy acostumbrando? ¿Que me estoy ablandando? ¡No! Mi yo contestatario, inconforme y quejumbroso se rebela contra cualquier cosa que signifique ponerse cómoda en cualquier sitio que no sea mis cuatro paredes y mis cuatro cachivaches.
Pequeños problemas que, afortunadamente, no fueron causados por yours truly, amenazaron con empañar el panorama, pero ya que por esta vez los responsables decidieron tomar el asunto en sus manos, las cosas salieron todo lo mal que pudiera esperarse. La premiación estuvo buenaza, la ceremonia de fin de curso fue soportable, Reivaj se puso corbata (aunque no dejó que le tomáramos fotos, maldición), y mi reunión de happy little friends casi se efectúa. O más bien se efectuó por partes, ya que unos llegaron temprano, coincidieron conmigo que llegué semitarde, se fueron antes de que aparecieran los más demorones, y otros simplemente no se hicieron presentes.
Igual, yo ví a casi todos y me reí bastante. Bueno, casi, porque salieron un par de temas que no me gustaron demasiado, pero al traste. Gajes de la amistad.
Y Reivaj acaba de llamarme para decirme que me llegó carta, a mí, y que está en inglés (sí, ya abrió el sobre mientras me informaba de ello por teléfono), pero como está ininglis no entendió nada más que mi nombre XD
Sigo en mis buenas intenciones de dieta (exceptuando el chocolate claro está) y ejercicio. Ya no tengo clases, lo que significa que dispondré de más tiempo.
Y Al sigue escribiendo, lo cual es bueno.
La vida se quiere hacer la interesante. Mejor que se siga esmerando.
|
2 me llevan la contraria:
es que estas madurando Dael, mejorando, enhorabuena!
Pues sí, ya como que va siendo hora. Tengo que resignarme: la dorada juventud se ha ido...
Claudieko, mírame, ya estoy exagerando de nuevo! He vuelto!
Publicar un comentario