Creo que fue un fin de semana vago y al mismo tiempo bien aprovechado. Leí 'Memorias de Idhún. La Resistencia', de una escritora española bastante joven, Laura Gallego.

Prometía ser la clásica historia de dragones que a mí me encanta, ¿no? Un mundo fantástico, un mago, un príncipe heroico, dos preadolescentes con una identidad por revelarse.

Pero como al quinto capítulo, mi personaje favorito, el mago Shail, muere, el héroe es transformado en monstruo, y los chicos se van cada quien a su casa. Hay una elipsis medio forzada y de ahí la cosa se transforma en una especie de teen angst romace que, si bien leí con facilidad, no era lo que esperaba.

Quiero decir ¿y mis dragones? ¿Y la acción? No sé, no sé, me sentí estafada. Me lo hubieran dicho desde un principio y hubiera escogido otra cosa en la librería. El Jinete del Dragón de Cornelia Funke, por ejemplo, que ya se agotó.

Además, la protagonista está enamorada del bueno y del villano, y no se hace gran problema por ello. De hecho, ella estaría feliz de no ser por el pequeñísimo detalle de que sus dos amados quieren asesinarse, y no solo por ella. Pero lo más asombroso es que al final se sale con la suya. Logra una especie de trío, lo cual a mí me parece bastante insano, considerando el público que sé que leerá la novela. En serio, llegó un momento en que ella los besa a los dos con minutos de diferencia, y 'lo único que falta es que los dos muchachos se besen y voilá', pensé.

Por ahí escuché que la autora ha dicho que cree que sus lectores ya pasaron la etapa de los finales Disney. Pero tanto así, oiga. También le preocupa que la puedan considerar una imitadora de JK Rowling. Que no se agobie tanto. No tiene ni la décima parte del sentido del humor de la escocesa. En serio. Solo me reí una vez, y sospecho que no era su intención hacerme reír en ese momento.

Eso sí, me dio una pena cuando mataron al mago... Porque fue una muerte injusta, por un personaje que, francamente, no valía la pena y que en ese momento estaba considerando seriamente la posibilidad de abandonar su bando para irse con el villano porque tenía ojitos matadores. Sí, la heroína. Este... como verán, no suelen caerme muy bien.

Anoche, por ejemplo, me quedé a ver 'Corazón de Caballero' que pasaron por Telesistema. No tenía intención, pero me enganchó que el tema de entrada fuera 'We will rock you' de Queen, coreado por los presentes =)

Los personajes me caían bien, hasta el malo estaba bien hechecito. Que no hubiera herrero si no herrera, ayudaba. Pero a la princesa, por mí la hubiera alcanzado una lanza perdida.

Para desagraviarme, volví a leer una de detectives, 'Tras la pista de la Salamandra', y decidí que sería bueno conseguir la colección de Arrou-Vignod. Me gusta mucho su prosa y su manera de ponerse en el pensamiento de un niño sin edulcorar la cosa.

Por si acaso, aclaro que yo leo casi cualquier cosa, esté en la sección de novelas del momento, en la de clásicos, en la de Historia o en la infanto-juvenil, que es donde ubican por lo general la fantasía (exceptuando a Tolkien, no se porqué) y el cómic. De hecho, la primera es la que con menos frecuencia me ve aparecer, por esto de los precios y tal.

Hasta ahora no he ido a ver ninguna tienda de manga, pese a que me han recomendado varios lugares. Más que nada, porque sé que han de estar poblados de la nueva generación y ya pues, una se siente medio desubicada. Pero qué hablo, nada más hay que ver el tipo de trabajo que tengo.