Dulces y nerviolina

Muajajajaja, una amiga mía llegó sorpresivamente de Alemania anoche y me trajo un suplemento de chocos y gomitas de dulce. No Al, otra amiga. Yo estaba medio dormida cuando oigo una voz familiar. Se estaban riendo en la sala de mi casa. Salgo toda boba, en pijama, y ya ni modo, tuve quedarme así y despertarme con un vaso de juguito. Me he reído montones, pero como solo se quedó un par de horas, me falta mucho que marujear todavía, oja y el fin de semana se pueda.

Huy, qué miedo. En unos minutos me hacen mi evaluación trimestral. Supongo que es puro trámite, pero igual, no deja de sentirse una un poco insegura. Eso es lo que odio de mí, esa facilidad para formar un nudo en el estómago con o sin necesidad, ¿no es la desfachatez uno de los beneficios de envejecer? Anyways, wish me luck!