abril 03, 2006

"Viviré libre bajo mi propia bandera..."

(Leiji Matsumoto)

Buenas noticias, mundo. Estoy curada. No más tos. Excepto cuando me atoro tomando agua por culpa de mis compañeritos que me hacen reír (¬ ¬).

Malas noticias, mundo. Me notarizaron mi certificado de gil. Y hubo testigos. Moonie estuvo invitada a la ceremonia, y podrá dar fe.

Las librerías suelen prestarme uno que otro ejemplar para hacerle promoción en mm. Yo los leo, los comento, y se los paso al ente para que me escanee la portada. Hace unos meses, le llevé un Manual para entrenar a tu dragón, que me encantó. Muy divertido. Y caro. Para ahorrarles el cuento, a los días aparece el ente con cara de quien se acaba de dar cuenta que por su culpa el mundo está como está. Que si me lo dice, se lo creo.

- Oye, se me patearon tu libro.

- ¿Cuál? -le había dejado dos, uno mío sobre castillos medievales.

- Este... Los dos.

O sea. Tras sufrir tan terrible pérdida (no he vuelto a encontrar el de los castillos por ninguna parte, cerraron el lugar donde lo compré), tuve que buscar el Manual... en cualquier librería que no fuera aquella en que me lo prestaron (demasiado incriminador), y no había. Tuve que encargarlo, hasta que el pasado sábado se hizo el milagro. Fui a buscarlo en el negocio X, para reponerlo en el negocio Y.

Ya, tengan piedad, no digan que me está bien empleado, que con mi conciencia ya tengo bastante.


Además, no todo fue para mal. Cuando Al llegó, allá por diciembre, salimos a una feria de artes gráficas que había en Las Peñas. Andábamos sin más plata que para la comida, y por eso casi lloramos cuando vimos que estaba el manga del Capitán Harlock, y no lo pudimos comprar. Pues bien, en mi odisea por encontrar el Manual de marras, hélo ahí. Harlock, primera, cuarta y quinta parte. La dos y la tres no estaban, para mi desdicha. ¡He recordado tantas cosas! La historia del padre de Tadashi; la de Mime (la que parecía una banshee y solo consumía alcohol), y la tripulación, loquísima.

Casi no lo podía creer. No recordaba que tuviera tantos momentos cursis, o que la canción del capitán fuera tan melodramática (de ahí el título de esta entrada), ni esperaba tan pronto el flashback a la trama de Queen Emeraldas (eso fue un bonus). Y sí, en mi memoria el arte estaba muy, pero que muy idealizado, pero no importa. Él próximo deseo que pediré es encontrar en algún rincón a Queen Millennia.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman