noviembre 06, 2006

¿Algún taxista entre el público?

No sé por qué la discriminación contra los conejos. Pero de que la hay, la hay.

Al y yo intentábamos conseguir taxi ayer. Ella para un trayecto de quince minutos hasta su casa. Yo necesitaba cruzar la ciudad, un total de cuarenta minutos, para volver a la mía.

Conejo tuvo que preguntar a cuatro taxistas -y maldecirlos a todos por cuanto le pedían-. Me parecía una exageración de su parte (de los choferes), pero pensé que como era feriado, querían aprovechar. Al final se puso de acuerdo con uno y se fue. Me resignaba a que a mí me cobrarían el doble, pero con tal de irme...

El primer taxi que consulté, me pidió menos de lo que le habían dicho a ella.

Hasta ahora no entiendo la lógica taxística, que alguien me la explique, por favor.


Creo que lo mejor de este fin de semana -además de fingir que no tengo empleo durante tres días enteros- fue tener ocasión de hablar con Pauli en persona. Es una tradición inventada. Desde 2004 nos vemos una vez al año, y siempre ha sido ella la que viene a Guayaquil. Yo, floja, prometo y no cumplo con ir por su tierra. Supongo que la visita del próximo año me tocará hacerla a mí.


Para que quede constancia, no he leído los periódicos. Y no me siento preocupada. Lo tenía que decir.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman