mayo 19, 2008

Después de la frutilla apachurrada

Dos semanas. Creo que llevo dos semanas sin poder postear apropiadamente, y los efectos se hacen sentir. Creo que he olvidado cómo escribir, cómo quejarme, cómo parlar interminablemente de cosas triviales. Y eso no puede ser. Así que he vuelto al viejo blogspot, no se hable más. La aventura de tener un dominio me ha dado suficientes sobresaltos.

Y tengo que hablar de Across the Universe, para empezar. Si alguien iba a hacerle un tributo a los Beatles, ¿por qué tenía que estar Evan Rachel Wood en el protagónico, volviendo melosas ciertas canciones que, para mí, nunca lo fueron?

Creo que una frase de Jude (Jim Sturgess) aplica muy bien aquí: no es quién eres ni lo que haces, sino es cómo lo haces. Y a la Wood no le deberían permitir cantar Blackbird, por ejemplo. Eso fue un asesinato.

Amo el resto de la película. Sadie y Jojo son geniales, más Jojo que Sadie. Y Jude no está mal, y Max y Prudence tampoco. (Pobre Bono, pasó sin pena ni gloria). Las secuencias de Strawberry fields, Let it be, A day in the life, Because, me encantaron. Hasta estuvo bien la de Happiness is a warm gun, y eso que es una de mis menos favoritas. Me dio una especie de nostalgia y saqué mis viejos discos, y me di cuenta de que oh, no tengo Dear Prudence.

De ahí, estoy esperando que hagan una edición especial sin la Wood, para comprarla.Creo que Claudieko y el Conejo tienen sus propios comentarios, ojalá los lleguen a publicar. Y ojalá Clau se baje el soundtrack y comparta. Menos Blackbird. No creo que lo pueda soportar.

De ahí, me han declarado una ciudadana saludable por primera vez en varios años, y sin embargo llevo ya tres semanas y dos frascos de jarabe con una tos que no se quita. Mi vida está llena de contradicciones.

Para muestra, las amistades que he hecho en los últimos meses. Cuando alguien me cae bien, siempre, SIEMPRE, ha de tener alguna especie de desequilibrio, si ya de plano no son casos clínicos. Y no se me hagan los que no, a ustedes les hablo, cabineros.

Lo bueno es que a los cabineros ya los acepto así, mientras que si se trata de otra gente, me oculto o salgo huyendo. Ocultarme y huir se está convirtiendo en mi estilo de vida. Alguien lo dijo hace poco: “cada vez que te veo, andas corriendo”.

Y cómo no voy a correr. Si cada vez que salgo de Azkaban, en vez de ir a contemplar el techo de mi dormitorio, tengo algo pendiente, sea ayudar a alguien con sus deberes, llevar algo a reparación, acolitar algún plan truculento marca ACME.

Hoy, por ejemplo, me quieren arrastrar a ver Meteoro. Aún no logro zafar, pero lo estoy intentando. Lo más terrible es que como soy una pésima mentirosa, simplemente digo no, no quiero, no tengo ganas, y la juventud de hoy no respeta esos argumentos.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman