Huracán Clau

Parece que la moda es andar agripado, y como esta oficina es un foco infeccioso, creo que ya me la pasaron, al menos mi nariz está sugestionada.

Por si algún incauto trata de entender lo que hay en este momento en la caja, ayer Clau estuvo de visita por mi humilde sitio de trabajo, dizque para acompañarme a la entrega de premios de MM. La entrega bien, no hubo reclamos, todo mundo contento, a pesar de que los nervios no me permitieron comer nada. Los chicos, lindos. Debo haber recibido más besos que en mi último cumple (claro, después de los premios...).

Pero se acababa el evento y Clau no llegaba. En eso llama. Que está afuera hace raaato y no la dejan entrar porque hay que esperar no sé qué orden. ¿Pero qué orden?, me pregunto yo. Medio atarantada entre coordinar la toma de las fotos y descubrir por qué a Clau le restringían el ingreso, llamé, fastidié, negocié y por último tuve que ir a verla yo misma, cuando ya todo había terminado. Ahí se descubrió que todo el asunto era porque la visitante quería colar un cd de dudoso contenido. La carátula decía macromedia, pero sospecho que traía sus mp3 de reguetón. Aunque también pudo ser que el presi Palacio estaba de visita con toda su escolta y temían que una adolescente mutante burlara a todos los uniformados, armados, blindados que allí estaban, para atacar al primer ciudadano. Qué pereza.

Pese a que Clau sí tenía intenciones de saludar al presi, no se pudo (nos disuadió la cantidad de policías y militares). Pero como no quiso resignarse a que su presencia fuera improductiva, visitamos mi puestito, para que pudiera conocer a la paparazza. Accedí porque ya habíamos pasado por el detector de metales, señal de que no portaba armas. Al llegar, descubrimos que mi compañerita ya se había ido, pero Clau igual aprovechó para sustraer de su puesto un objeto cuya naturaleza ya se discutió en la cajita. Yo todavía estoy temiendo que la dueña se dé cuenta y empiece a hacer las investigaciones, en cuyo caso niego toda responsabilidad.

He aquí mi muy confiable versión de los hechos. Sé que Clau anda postulando la teoría de que la tortuga saltó a su mochila, y que hasta le ha contado que ahora es más feliz sobre su monitor, pero yo más creo que está planeando hacer alguna especie de macumba. Si la ppzz (para abreviar) empieza a dar saltos o a retorcerse, mis peores temores estarán confirmados.