agosto 16, 2005

Se va el tren

Supongo que todos tenemos nuestra venita arrogante. Aunque no la usemos en la frente. Aunque la dejemos en casa, o no sepamos por dónde anda. Ella se las arregla para aparecer sola. Quiero que todo sea a mi conveniencia. Si no, diré que no es justo. Quiero tener siempre buena opinión de mí. Si no, diré que la vida es un asco y que ya se acabe todo. Saber que hay algo en lo que soy imprescindible, o empezará a oscurecérseme el ánimo. Tener, al final, la razón, reírme última, decir la palabra definitiva.

La mayor parte del tiempo sé lo que tengo que hacer. Cuando pido consejo es porque ya sé la respuesta pero no quiero admitirla. Mi lado egoísta no pierde la esperanza. Sé lo que tengo que hacer, pero quisiera encontrar la fuerza moral para hacerlo.

Me siento cansada, es mucho más cómodo (mucho más yo) seguir para donde sople el viento. Nunca antes había tenido tanto problema en ir cuesta arriba. Me daba aliento ver a dónde podía llegar. Ahora no sé. No me da tanto miedo el porrazo como pensar en qué haré después, cuando me arrepienta. No quiero arrepentirme. Quiero estar en lo correcto, por una vez hacer algo por instinto y estar en lo correcto.

Si en el fondo hasta he sido optimista.


PD: Mi último manotazo de ahogado, si alguien sabe algo del paradigma de la conjugación, y es experto en ese asunto de los tiempos y los modos, POR FAVOR AVISE. Tengo ese examen de gramática la próxima semana y como sea debo aprobar.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman