septiembre 22, 2005

Confirmado: las verduras SÍ atacan

Este se está convirtiendo en uno de los jueves menos giles de mi vida, o sea que me estoy divirtiendo. Primero, el pandemónium que armó mi jefazo porque no encontraba una carpeta que me tenía que dar. Casi empapela al ser maligno de mi derecha, pero a ese pequeño demonio no lo despeinan así nomás las amenazas. Cuando mi boss arma relajo, hay que ir buscando canguil. O sea, cuando el asunto no va dirigido hacia ti, aclaro. A través del gran ventanal de su oficina podemos asistir a una buena función, y hay que reconocer que se esmera en complacer a su público.

Bueno, lo segundo fue que además del susodicho documento, que apareció en su jefal escritorio bajo un montón de papeles, encontró Wallace&Gromit: El ataque de las verduras (para que vean que no todo son inventos míos). De modo que a verla, sin canguil otra vez, en su oficina. El goce. Para empezar, el tagline de la película es: Something wicked this way hops. De ahí me fue gustando. Y si hay algo que no me matara de risa, pues no me acuerdo. Lo malo es que la tele de acá es chiquita así que, de ley la volveré a ver (vayan, es el 7 de octubre). Eso sí, tiene que gustarles el absurdo, si son espectadores serios y maduros, ahórrense la entrada (yo optimista pensando que gente de ese tipo va a merodear por aquí).

Aún tengo que chantarme ese asunto del ballet (adivinen de qué iba la carpetita más buscada), pero no importa. Mi día ya estuvo.

Ahora solo resta sumar esperanzas por un cierre digno -y una lección que ahorita que me acuerdo, jamás repasé-. La dosis exacta de incertidumbre e irregularidad. Sip, todo encaja. Viva el jueves, he dicho.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman