octubre 28, 2005

Callada me defiendo

Renuncio a ver tele por las mañanas. Pasan demasiado estas revistas de variedades, y dicen cada cosa que, sumadas a mis pensamientos inconexos previos a las 8 am, dan resultados poco alentadores. Los ojos son el reflejo del alma. Genial, lo que me faltaba, un alma miope. Eso explica mucho.

Hoy es el cumpleaños de mi amiga Lorena, coreógrafa colegial, actriz invitada, inventora del yogur de chocolate, máster en economía y en Antonio Banderas. Veintisiete es un número que siempre me ha sonado bien chévere. A alegrarse, Miau, que desde el tercer piso la vista ha de ser mejor.

Y mañana es el cumpleaños de El Manaba, uno de los primeros en caer a comentar en este blog, y que no necesita que le hagamos más publicidad.

Qué fin de semana este, rematado por el Día de Al, que es el lunes.

. . .

Anoche, además de tremendo aburrimiento y de enterarme que los del seminario no nos quieren dar vacaciones el 2 y 3 de noviembre (la falla que no soy difunta ni cuencana para exigir más respeto), me llevé una sorpresa. Reivaj también se aburre, y empieza a recitar un poema así, tal cual. Me deja con la boca abierta. Cuando me convenzo de que sí, de que es mi hermano, le pregunto quién es el autor. Me dice que Benedetti.

- ¿Y a ti desde cuándo te interesa la poesía?
- Si es buena, me interesa.
- Ya, pero ¿de dónde lo sacaste?

Mirada de impaciencia marca Reivaj.

- De un libro que espero que me regales.

Para qué habré hablado.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman