Hábitos y juegos

FAP me ha desafiado a nombrar cinco de mis hábitos más extraños. Soespoquito. A'más, en esa materia saco cero. Qué aburrida que soy.

1. Quedarme sentada inmóvil en la cama cinco minutos después de que me despierto, tratando de ubicarme: qué día es, qué hora, tengo o no tengo que trabajar, tengo o no tengo que salir, pinta o no para un día bueno, tengo o no tengo plata, etc. Y de ahí, a darme ánimos, pararme de un salto e ir a buscar agua que me reanime.

2. Hablar sola mientras camino, y reírme. Y hacerme la loca si alguien se dio cuenta.

3. Frotarme la nariz con el dorso de la mano cuando me siento incómoda, especialmente si estoy con gente que no conozco. Supongo que lo utilizo como especie de antifaz.

4. Apagar todas las luces que pueda en cuanto llego a la casa, alegando ahorro de energía, cuando en realidad me gusta la penumbra.

5. Morderme los costados de las uñas hasta sacarme sangre (sí, duele).

Ahora, se supone que debo nombrar a cinco personas que deban responder a esto en sus respectivos blogs. Si es que les da la gana, también (riamos juntos de mi poder de convocatoria). Al - Namida (recién se cambió a blogspot)- Hiscariotte - Ángel Gokú y Faelivrin.

* * * * *

A pesar de la basureada que nos hizo Rafael en el juego anterior, yo sigo en mis trece. Vamos con la A.

• No sé qué bicho le picó. Por un momento pensé que le molestó lo que dije, pero peores comentarios he hecho. Me encogí de hombros, tengo mucho pendiente sin sus resentimientos. Los chicos dicen que soporté lo suficiente. No es que estemos cien por ciento seguros, pero sospecho que 99 es un buen número. Lo que nos permite irnos muy frescos es que no tendremos que oír de nuevo su voz como un intento de trino: Regocíjense, con ustedes, ¡yo!

* * * * *

El día viernes me calcularon 28 años. Me pareció interesante. El gusto me duró hasta que MIlle y Mafer se enteraron y procedieron a desbaratarse de risa en mis narices (¬ ¬).