1 800 Dael (se busca operadoras)

Los de la BBC se han puesto a hacer una encuesta para que la gente les diga cuáles son las 50 cosas que alguien debería comer antes de morir. Califico con 23. O sea que todavía no me puedo ir despidiendo. Me ha dado risa ver cosas que para nosotros son tan comunes como el mango o el cangrejo.

Pero no todo es siempre igual, ayer me di el gusto de hacer esperar a dos de las más grandes demoronas del mundo. Al y Lore. Reímos hasta que la gente pensó que me estaban haciendo llorar. Poniéndome al día de los siglos que hace que no hablamos, de los percances ocurridos por usar sandalias, de los proyectos de ir al gimnasio (ellas, yo no), y viendo a Al desnucarse por mirar un video de Ricardo Montaner.

(Uno quiere a sus amigos a pesar de todo.)

Estoy pensando seriamente en apagar el teléfono por las noches. Dirán que soy de lo peor y que no se puede contar conmigo, pero van dos o tres veces que alguien empieza a escribir a la madrugada a contarme sus dilemas existenciales. Una, ok. Dos veces al año, ok. Hasta tres. Pero en una misma semana, o esta criatura diurna se muere, o Morfeo la mata. ¿Por qué no ponerse filosóficos de día, digo yo? A las tres de la mañana me cuesta mucho despertar a la empatía, y peor a la coherencia. Y eso de que cada cinco minutos me esté despertando un nuevo mensaje, no ayuda a mi productividad a la mañana siguiente, en que además enfrento los resentimientos porque no contesté el último grito desesperado, cómo se me ocurre quedarme dormida.

Así que una de dos, o me pongo una de esas líneas de consejería permanente, y consigo quien funja de Dael para los ratos en que esté muy ocupada o descansando (cómo financiar el proyecto es lo complicado), o le digo a los trasnochadores que por favorcito hablamos cuando Apolo abra el quiosco. Porque producto de la duermevela, me quedo como piedra a la mañana, salgo tarde, no desayuno y después estoy acá, en el cuarto párrafo, sin idea de cómo terminar esto que tiene intenciones de post pero que me temo que de ahí no pasará.