julio 28, 2006

Entrevista

Al: "Mi vida ha girado en torno al polvo"

Las confesiones de
un conejo empolvado


La Campanita criolla reparte polvitos que te ponen a volar. Ni Peter Pan se salva. Ahora cuenta para nosotros su historia.





(Música de fondo: Dust in the wind)


Hace tiempo, en mis momentos libres, vendía talco en la Bahía.

Ahora ya no es más informal: tiene negocio propio, al norte de la ciudad.


Después, me contrataron en el Servicio Nacional de Erradicación de Malaria para repartir abate.

El escándalo de la salida del conejo del SNEM, a causa de la desaparición misteriosa del abate, fue silenciado por sus influencias en la Corte y en los medios. Este blog no estaba vigente al momento.

Una vez me caí, y me rompí mi patita. El doctor me dijo 'póngase este polvito en la herida'.

Ahí fue cuando se dio cuenta del potencial que tenía el negocio.

En carnaval me echaron harina.

Y juró vengarse.

El polvo me perseguía hasta en sueños.

Sabe lo que padecen sus clientes.

La plata se me hacía polvo en las manos.

Eso ya no es más un problema. La mafia de los conejos se extiende por toda la ciudadela, a la que pronto le cambiarán el nombre de ave que tiene, por otro más acorde a los intereses conejiles.

Cuando limpiaba la madriguera solo polvo encontraba.

Ya no limpia. Me consta.

Ahora me dedico a fabricar y vender polvito.

Las investigaciones en el sótano de la madriguera, donde funcionan los laboratorios, darían resultados muy interesantes para la Unidad Antinarcóticos.

Eso sí lo juro: no consumo.

Claro, de otra forma se le vendría abajo el quiosco. Pero entones, ¿quién realiza las pruebas? Se la ha visto ofertando un puesto de jardinero, y al mismo tiempo organizando una colecta para internar en un centro de rehabilitación a un pobre conejo en crisis. Pero ella dice que no caerá. El silencio cómplice la rodea. ¿Cómplices? ¿Encubridores? ¿Clientes? Solo el tiempo lo dirá.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman