julio 28, 2006

Especulaciones

Ayer todo lo que pude hacer fue dejarme caer en mi cama e implorar a los cielos que me pudiera quedar dormida. Ver Los Simpson fue como que una pequeña interrupción en mi apatía. Dieron ese capítulo en el que Flanders se decepciona de Homero y se muda a otro pueblo. Groening se burla mucho de Flanders, y a mí me da pena el sujeto, porque aunque me revuelque de risa con la familia amarilla, se me hace poco menos que admirable el eterno optimismo de Ned, ¿cómo puede creer que el estúpido de Homero -que tiene la osadía de llamar estúpido a su vecino- es bueno en el fondo?

A mí me da a menudo la tentación de creer que el pensamiento de Flanders no está mal formulado, solo que habría que apuntar en la otra dirección: no importa cuán bacán me parezca el prójimo, algún día los astros me darán la razón y descubriré que en el fondo no es más que un granuja (me encanta esa palabra desde que la aprendí en las historietas del viejo oeste que coleccionaba mi dad).

Este, sí, yo leía esas cosas. Me temo que, entre otras cosas, aprendí a leer con eso, y muchas de mis fallas al escribir están condicionadas por eso. Mucho de lo que tengo que borrar es cuando me descubro repitiendo alguno de esos duelos en mitad de la calle desierta, viento soplando, puertas batientes girando sin que nadie las empuje. Cosas así. Aunque ya hace rato que no veo una por mi casa, ni me interesan más, sé quién es Marcial Lafuente, en Internet encontré quién es Silver Kane, y hasta hoy me pregunto cuál de todos los protas sería en realidad el pistolero más hábil.

¿Escribí eso o lo pensé?

Aprovechando que al parecer no encuentro el cajón donde guardo el bochorno necesario para estos momentos, confesaré que me inscribieron para un retiro que hay mañana. Me voy con Reivaj, que fue el comedido. Como no he ido a ninguno de los cuatro anteriores que han hecho, esta vez me dije portémonos bien, vamos. Capaz que hasta me divierto y aparece la gente a la que no veo hace años, y si tengo suerte, hasta nos sentaremos juntos a hacer el minuto a minuto del evento. Lo único que pido es que no me hagan cantar, por favooor. Un momento. Tengo gripe. Así que no puedo. Go me.

Hoy me toca ver de a cómo es la sangría que me hicieron por cumplir años. Esperemos que no sea mucho. Ayer hubo torta en la cafetería por motivos que todavía ignoro. Estuvieron los jefes y los jefazos. Yo me fui apenas pude, regresé a mi puesto, cerré el kiosko y ya me iba, cuando una de las jefas me llama cerca del ascensor y me dice que si me puede hacer una pregunta. A ver. Cuántos años tengo. Le digo. Me dice, ah, su jefe jura que tiene más.

Mi cara y la de la paparazza, que estaba cerca: (O_o)


Dael: ¿Estás segura?

Jefa: Ah, pero no fue tu jefe. Fue El Jefe.


El Jefe fue mi profe en la Universidad. Debe haber hecho mal el cálculo. Eso no es lo que me preocupa, claro. Lo inquietante es pensar en que los jefes hablen de ti cuando no estás *shudders*. La paparazza se rió durante todo el camino, hasta que cada quien se fue por su lado.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman