octubre 17, 2006

Para saber quién eres

Es el cumpleaños de la paparazza. Así que tiene el día libre.

No hay envidia: parece que voy a poder recuperar el día de elecciones. Y teniendo en cuenta que mis viernes son imposibles, pos puede ser un lunes... o un miércoles... No sé. Tengo un mes para pensármelo. En esas cosas da gusto meditar.

Ah, cierto. Ese día en el recorrido me encontré con varias personas conocidas que estaban trabajando en las juntas. Como dos de las profesoras del seminario. Son hermanas, y les había tocado a ambas en la misma mesa. Me vieron y me llamaron. Yo en mi ceguera, empeorada por el rico sol del domingo, solo vi unas manos que se agitaban y me acerqué pensando que ocurría algo. A contarme que mis ex compañeritos se gradúan en diciembre, a invitarme al campamento anual al que nunca fui mientras estudiaba, y a preguntarme por Reivaj, y si volvemos el próximo año. Cripes. Me alegré que mi hermano no estuviera allí, a ese se le sale la franqueza por los poros y les dice ahí mismo que ni loco, que primero muerto, que jamás. Yo que soy un alma de Dios les dije que lo veía difícil, porque él está más complicado que nunca con sus horarios -lo cual es cierto- y que yo sin él poco más y no soy nada.

Ese ingrato ni siquiera apreció que le transmitiera sus saludos.

No creo que vuelva, no sé. Hubo una época en la que era divertido volar del trabajo a encontrarme con Reivaj, salir de clases diez o diez y media, y caminar hasta la casa. Ya no me veo haciendo eso. No sé exactamente que cambió. Me he vuelto más vaga, quizá. O era que por entonces nos dimos cuenta con mi hermano que habíamos dejado de hablar y pasar tiempo juntos, y vimos el seminario como la ocasión de tener algo en común.

Nuestro actual acuerdo de hablarnos al menos un rato al día, con él y con Jose, está funcionando, lo que hace aún menos atractiva la idea de volver al seminario. Todavía me cuesta, todavía los escucho bastante y hablo poco, pero qué se le puede hacer, es mi naturaleza. Aún tengo que reprimir mis impulsos de rehuirles (lo cual es doloroso de admitir, pero necesario). Quizá debería pedirles que lean por acá para que se enteren, ne? Pero así no era el ejercicio.

Es un poco triste que para ser más comunicativa con mis propios hermanos, ellos tengan que recurrir a tácticas como esta. Pero lo están haciendo igual, y se los agradezco. Casi he dejado de hablar con mi padre, creo que ya se rindió respecto de mí, y viceversa. Hay cosas que terminan de esa manera, a veces por razones de peso, a veces tontamente. Como con la compañera paparazza. Como con mucha otra gente. Puedes vivir con alguien toda tu vida, y no empezar siquiera a conocerle.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman