octubre 16, 2006

Sálvese quien pueda

Terminé con mi labor del día y me senté en unas gradas de la cancha de básquet a esperar que vinieran a verme. Eran las seis de la tarde y el móvil se demoraba, así que vi como se ponía todo oscuro y se encendían las luces del colegio para que los de las juntas pudieran seguir con el conteo. A pesar de que lo que decían las actas que de a poco se iban llenando, rodeada de delegados del TSE que no paraban de hablar con insistencia de cuándo estarían los resultados de tal o cual concejal, puse la radio para terminar de amargarme.

No cabe hablar de fraude. Lo que está es lo que hay. Tendremos lo que la mayoría quiso. Condenada mayoría contra la que no vale lo que unos cuantos estemos pensando. Pobre mayoría que es la que peor lo pasará. Toca asumir las consecuencias de lo que se hace.

Curiosamente, lo ocurrido ha generado un extraño consenso. Las caras largas por este reino darían cualquier cosa porque no gane Noboa. Lo cual no quiere decir que estén entusiasmados por votar a Correa.

Claro que hay y habrá otras consecuencias. Se diría que las ratas abandonan el barco, ¿y quién las culpa? Si tienen mejor instinto que el resto de la tripulación, bien por ellas. El que piensa que ante esta perspectiva es mejor hacer caso de algún amigo o pariente y salir de acá, sus razones tiene. No todo el mundo nace con el patriotismo incorporado. Y después de lo que estamos viendo, se comprende perfectamente.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman