octubre 13, 2006

Bad omens

Algo pasa. Es viernes, aye. El orco está ultra retrasado con mis páginas, aye. Ya cumplí ocho horas aquí y no hay signos de que me vaya pronto, aye. Todo en orden.

Pero, el boss no da señales de vida, ni de estar preocupado. Me han regalado dos veces chocolate. Un cd que no me gusta pero, hey, es un regalo. Y tal vez no tenga que venir mañana. (El domingo no me libro, aunque no me toca madrugar.)

Son cositas pequeñas, pero que han hecho más llevadero este día. Y aún así, aún así...


Hecha la valiente, ayer reanudé la lectura de El perfume. Stinky. Pero lo terminaré, esto ya es personal. Además, si Alan Rickman va a estar en esa película, tendré que ir a verla. Pero eso sí, preparada. No vaya a ser como la vez que me llevaron a ver From Hell y yo no sabía de qué se trataba, hasta que ¡oh no, están destripando mujeres!, y...

*breathing*

Sigo irrevocablemente pesimista acerca de los resultados de este domingo. Me ahorro hacer el recuento de las tristes opciones que tenemos, porque solo me deprime más. Como dice Lindasam, nuestra vida republicana se ha ido degradando hasta verse reducida a mandarinazos y bananazos. No tenemos ni cacho de suerte, y al final supongo que sí, que hemos de hacer lo mejor que podamos con esto que nos han dado, o mejor dicho, que nos hemos ganado tras permitir durante tanto tiempo que un círculo vicioso de captación de votos -dinero, artículos, oferta falsa- se desarrollara.

Las dos últimas elecciones, a pesar de mi apatía, me ha tocado estar pendiente del proceso electoral por razones de trabajo. Esta vez será igual. Solo que no recuerdo haberlo vivido con tanta aprensión. Sé que siempre ocurre que algo no está bien... Pero esta vez se me antoja que es peor de lo habitual.

Ojalá me equivoque.


*Sorry a Neil Gaiman por andar torciendo sus títulos.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman