Carta abierta

Queridos compañeros de labores, que me piden una colaboración:

1. En serio. Sé que estamos trabajando. Pero cuando me quieran pedir algo que no es de mi competencia (y así lo sea) recuerden usar el por favor. En serio, que el léxico no se gasta por esas dos palabras.

2. Cuando se trata de priorizar, por supuesto que le daré más importancia a lo que es mi responsabilidad directa, que a las colaboraciones.

3. Les aviso, no tengo poderes psíquicos whatsoever. Si no me precisan bien qué es lo que quieren, no pretendan que les lea el pensamiento. Tengo cosas más interesantes qué leer. Como la Serie de Eventos Desafortunados que le birlé anoche a Namida (a regañadientes, ¡pero me salí con la mía!).

4. Si van a hacer algún comentario sobre mí, díganmelo. No lo hagan en voz alta dándome la espalda y dirigiéndose a otra persona, porque eso solo tiene un efecto: los consideraré personas intrigantes y, en lo sucesivo, los ignoraré.

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With no love,

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me

Estoy teniendo unos días bastante malos. Estrés, estrés. Y digo que tengo que calmarme, que alterándome no consigo nada, pero en serio que ando con poquita paciencia. Juraría que ayer llevaba a devolver los libros correctos, y ahora resulta que hay uno que di cambiado. Y estoy extrañadísima, porque... justo el que falta, es el que yo iba leyendo ayer en el taxi. ¿Lo habré dejado caer?


Solo esa flor le faltaba al ramo.