enero 12, 2007

¡Quejarse funciona!

Como lo leen. Bastó que me quejara sutilmente ayer para que Zoni se compadeciera de mí y pasara a verme, y nos dirigiéramos hacia la madriguera del conejo, quien no solo accedió a concedernos unas horas de su apretada agenda, sino que nos invitó a un buen pedazo de queso. Había mucha información que actualizar, pero creo que hicimos un buen trabajo de equipo. Y por ahí veo que Bonny propone helado y Scrabble.

Hoy la vida me jugó una mala broma. Me desperté segurísima de que era sábado y ya había cerrado edición el día anterior, y por tanto tenía todo el derecho de seguir durmiendo. Sin embargo la pequeña vocecita que sabe que en ese estado de adormilamiento me creo cualquier cosa, empezó a fastidiar.

Levántate.

No quiero. ¿No ves que es sábado?

Es viernes.

Es sábado. Ayer llegué tarde acá, así que debe haber sido por el cierre...

Viernes. Ayer fue porque andabas por la tierra del Conejo. No has cerrado. Tu jefe no ha aprobado nada aún. De hecho, no has visto ni una sola página...

No me molestes ¬¬, me estás mintiendo, no puede ser, yo...

*resignación al sonar el despertador*


Fue muy duro reconocer que las tres cuartas partes de mi consciente estaban equivocadas. Me demoré siglos en alistarme para salir, y realmente pensé que llegaría tarde por primera vez desde que no tengo expreso. Aunque parezca cuento, he cumplido durante estas dos semanas el buen propósito de no llegar tarde para no tener que justificarme (si hay algo que odio más que madrugar, es el papeleo). Estoy tan orgullosa de mí, que ando pensando cómo premiarme, qué será, que será...





Wait.


Qué vergüenza. Después de todos estos años, todavía funciono como una criatura. Tengo que coaccionar a tres tercios de mí misma para comportarme de manera responsable.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman