febrero 01, 2007

Una anotación

Daniel Radcliffe es un actor. Tiene derecho, supongo, a aceptar actuar en una obra de teatro común y corriente, en un teatro común y corriente, con todo lo común y corriente que puede ser el teatro en Londres. Y a cumplir con las especificaciones del papel que se le asigne en dicha obra, independientemente de los papeles que haya interpretado anteriormente en cintas dirigidas a público infantil, juvenil o el que sea.

No es que comparta, pero entiendo que páginas de fans, y padres preocupados, puedan entrar en conmoción. Entiendo mucho menos que diarios o revistas online armen escándalo y polémica en un intento nada nuevo de aumentar el nivel de sus visitas. Pero lo que me ha decepcionado bastante es que un diario impreso le dé encabezado en portada de la primera sección y de la segunda, con un título francamente amarillista. Daniel Radcliffe no es Harry Potter, lo representa en las películas. No es mago. Y se desnudará en una obra de teatro, no en un video que será exhibido en Youtube, o en el Disney Channel.

Hasta ahora veo que alguien se preocupe por la trama de la obra, la importancia, la trascendencia. No. El escándalo es que sea el chico que hace de Harry Potter. Unos lo ven divertido. Otros lo ven escandaloso. Pero por favor. Escandalosas las cosas que pasan en la televisión local, y a eso nadie le dice ni mu.



Ajá, yo también trabajo acá.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman