Moody Dael

Pues sí, he decidido seguir el ejemplo del ex auror por el momento, y traer mi propia comida conmigo, porque sinceramente no vuelvo a aguantarme otro día como ayer, que la pasé terrible por quién sabe qué porquería que habré comido, por confiada.

Nada de polyjuice, puro juguito natural.

Mi mamá quería mandar un té de no se qué hierba, pero logré escapar para traeros la noticia.

Por eso ayer salí temprano. Bueno, también porque quería ir a recoger unos libros que ya me hacían falta. Y me compré El perfume. No termino el primer capítulo y ya estoy asqueada de tanta pestilencia. De veras. Lo terminaré porque me lo recomendaron, porque soy cabeza dura, y porque no voy a haberlo pagado por gusto, pero de fijo sé que no va a resultar mi libro de cabecera.

Reivaj también quiere leerlo porque se lo pidió prestado a una amiga y ella se le ha hecho la sueca, así que no tardará mucho en secuestrarlo de mi cuarto. Allá él. Cuando alabo algo, lo ignora o lo acaba, y cuando le digo 'no te va a interesar', zácate que le entra el interés. No, si ya lo dijo Arjona: los hombres reciben los mensajes trastocados (no se ofendan, chicos, lo admitió uno de ustedes).

Y eso que yo estaba buscando mi cuarto Alatriste, pero no hay y quedaron en avisarme ;_; Aún no he visitado la Vida Nueva del Riocentro Sur, my fault, pero apenas vaya veré si lo tienen ahí. Ví que estaba en Los Ceibos hasta hace un par de meses, pero ahora abunda El caballero de jubón amarillo, y aunque me siento tentada no quiero romper el orden, quiero leerlo tranquila y en paz, que así se disfruta mejor.

Si alguien lo ve (se llama El oro del rey), me da un grito.