En la memoria

¿Cómo puede entristecernos todavía algo que pasó hace medio siglo? Pero sucede. Y que suceda es lo mejor que podría pasarnos. Porque significa que nuestra humanidad sigue allí, y que todavía es poderosa, y eso es toda nuestra esperanza de que el mundo no sea un lugar tan malo, y que podamos alegrarnos al saber que los niños siguen llegando a él cada minuto.

Pensaba que todas estas personas que sobrevivieron a los campos de concentración están muy ancianas, están muriendo. Cuando desaparezcan, serán olvidados a menos que nosotros queramos recordarlos, y por eso me parece muy importante el esfuerzo de registrar sus testmionios, sus voces, sus rostros.

Pensaba en las personas que murieron sin que nadie lo supiera. Sin que nadie lo sepa todavía. Tienen derecho a que se los recuerde. Claro que también tenían derecho a vivir donde quisieran, y a sentirse orgullosos de su origen, de su lengua, de sus apellidos y sus sueños, y claro que eso no fue respetado, ni lo es hoy en día a pesar de los discursos de buena voluntad de nuestros dirigentes.

El otro día, viendo Futurama, se me ocurrió que cada vez que piense que el género humano no ha caído tan bajo todavía, recordaré a Fry metiendo la cabeza en un depósito de Slurm fresco, aun después de saber de dónde proviene el Slurm. El que no sepa cómo se fabrica, pregúnteme, muajajajaja.

Creía que iba a ser divertido decir eso, pero ahora lo pongo porque me doy cuenta que, al contrario, fue un pensamiento cruel. Y yo necesito creer que somos más que eso, necesito creer en la individualidad. En el valor de elegir según la propia conciencia. Alguien dijo alguna vez que eso es el verdadero heroísmo.

Por cierto que en ocasiones, como en la primera mencionada, ser fiel a la conciencia significa que no conservarás eso, ni la cabeza, por mucho tiempo. Por lo tanto, si tenemos la opción de cambiar el mundo, como dijo alguien, sería bueno empezar asegurándonos de que, ese derecho sea respetado: poder pensar y creer sin avergonzarnos de ello. Poder ser heroicos, sin convertirnos en póstumos.

Un buen paso es no cerrar los ojos a lo malo que hemos hecho, ¡ni a lo bueno, por supuesto! Como diría Dumbledore (volvemos a mis obsesiones) en Goblet of Fire: Si supiera que olvidar hace algún bien, le daría una poción para que no lo recuerde más, pero necesita recordar para aceptar. Solo aceptando podrá recuperarse (algo parecido, no tengo el libro a la mano).

Y como diría Ojoloco Moody (el falseta, vaya suerte): Puede parecer cruel, pero necesitan saber.