febrero 12, 2005

¿Dónde están mis superpoderes?

A veces envidio a Superman y a todos estos tipos que, a pesar de verse muy normales, tienen poderes sobrehumanos. Quisiera por lo menos lanzar chispas como Júbilo, la de X-Men. Porque es horrible que traten de intimidarte.

Por andar cual torera, esquivando compromisos familiares, me quedé pajareando. Al regresar pensé qué vaina, no llevo nada importante, me voy en buseta. No tenía pereza ni nada (una de las razones fundamentales para llamar a mi padre o coger taxi es la pereza), y me fui en bus.

Al poco rato se subieron unos tipos a vender chicles. Saltémonos el chiste de cuántos tipos se necesita para vender medio paquete de kataboom. Lo peor es que los muy condenados, con el pretexto de entregarte la mercancía, se acercaban como si quisiera comprobar que no llevabas lentes de contacto. ¡Pero si no era necesario, desde antes de que se subieran nos llegó el olor del matarratas que se habían tomado (lo cual me dejó un profundo desprecio por el chofer).

Lo peor es que a pesar de que se les dice de todas las formas posibles que nones, ellos erre que erre con que cómo no vas a tener veinticinco centavos. Pues no. Si no se me antoja, no tengo. Y entonces uno dice ´porque uno les vende, se ponen bravos, si uno se los quita no dicen nada'.

Supongo que así debe sentirse Clark Kent cuando no puede revelar su identidad kriptoniana (salvo el pequeño detalle de que yo soy bien terrícola). Al menos me hubiese concedido Dios la visión de rayos X, qué ganas de fulminarlo. La parte delantera del bus era pura señora asustada.

Lo miré a la cara y le devolví sus caramelos. Se fueron echando pestes. Yo me quedé pensando. Ser pobre puede ser la causa de la delincuencia, pero no la justificación. Mientras hay vida hay esperanza, ne? Eso me hace recordar las palabras de la célebre Jo. El asunto es escoger entre lo correcto y lo fácil. Porque lo que es fácil, no necesariamente está bien.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman