abril 27, 2005

Ahora sí ya no entiendo

Por lo general soy capaz de escribir (y leer) en cualquier ambiente, en medio de la mayor bulla, así haya poca luz, así me estén pasando algo bueno por la tv (ahí aplico mi superatención compartida, esa que nadie sabe apreciar cuando intentan hacerme charla mientras trabajo).

Por eso no sé qué me pasa últimamente. Creí que me estaba volviendo menos tolerante porque llevaba dos días, bueno, tres, haciendo sonsadas sin terminar mis textos de una buena vez. Me dije que la culpa era del televisor que hay en la oficina, del teléfono que no para de sonar (y rara vez es para mí), de conflictos interdepartamentales, de la incomodidad de la silla, del exceso de iluminación, de que no había traído mi dosis de chicles.

Pero llego a mi casa, donde se sienten las secuelas de la crisis de los equipos del astillero, mi primito se repite en voz alta la tabla del nueve, mi perro corre desesperado porque le toca baño, la gata ha acomodado a sus recién nacidos debajo del escritorio... y avanzo siete páginas en tres horas. Siete malditas páginas.

¿Qué me pasa? Anoche Sisnom trató de psicoanalizarme, hasta me hizo dibujar un poco, pero con lo bien que se me da a mí el arte creo que llegó a la conclusión de que lo que tengo es mala motricidad fina.

A pesar del alboroto, me hace bien estar en casa. Llegar más temprano, comer cosas normales, relativamente frescas, a horarios y temperaturas decentes. Descansar un poquito antes de ir a clases y no estarse muriendo de hambre, ayuda mucho a poner atención al profesor. Anoche atendí y entendí cosas de las que no me había enterado en las tres semanas anteriores. Hasta me reí de sus chistes, y eso se llama magnanimidad.

Quizá sea que se está acentuando mi mala racha vocacional. Raro porque igual me sigue gustando escribir y todo eso. O más bien teclear como loca, que en mi caso viene a ser lo mismo. Es todo ese asunto institucional, toda esa formalidad; es que soy una huraña inconforme y nunca estoy contenta a más de tres metros de mi madriguera; es que estoy cansada, o es que me hicieron daño las vacaciones.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman