Las siete pm y tooodo sereno

Qué feo que todo el mundo aliste sus cachivaches y se vaya a su casa o a donde fuere que se traslada la gente los viernes por la tarde, y una aquí sentada, esperando a que otros (lo siento, compañerito, nada personal, pero es por tu culpa, por tu culpa, por tu gran culpa) terminen su trabajo para poderme ir.

Peeero. Estoy contenta. Porque la portada de mm, no de mañana, ni de la siguiente, si no la otra (aquí se trabaja con adelantos, para que se entenren) esta de-pe-los, en palabras del gran Bart Simpson. Me ha costado un recrudecimiento de la gastritis. Pero casi ha valido la pena (duele, oigan). Creo que, cuando esté lista, me sentiré muy orgullosa de ella. Y cuando esté impresa y circulando, empezaré a notar todos los errores y no querré ni verla.

Creo que podría irme en una hora más. Pero eso significa venir mañana. Y si hay algo más feo que ver a la multitud irse antes que tú en viernes, es ser uno de los "perdedores que va a la oficina en sábado", como mi piadoso hermano me recuerda cada vez que la situación lo amerita.

Pero debo estar agradecida. No veré a You-Know-Who en 12 días. Como diría el que comenta el promocional de X-Men Evolution en CN: Eso es bueno. Me encanta ese locutor.

Y hoy he abusado de las citas. Necesito chocolate.