Alud

Estoy vaga. La oficina de internet -la única que dispone del privilegio de leer diskettes- está a unos diez metros de aquí, y no quiero caminar hasta allá solo para ver un miserable archivo de tres párrafos. Eso prueba en qué nivel de desidia estoy. Para colmo tengo el partido a mis espaldas y al frente. Lo siento por el manaba y los que se fueron a ver el partido en grupo, es que dos emociones en cuatro días ya era mucho. Y el cerro de paquetes que siguen llegando a mi puestito. ¿De qué me estaba quejando yo la semana pasada? Ah, sí, de que no los enviaban de una vez. ¿Y qué es lo que me habían prometido? Ah sí, otro cajón, que todavía no llega. Pues ni modo. Empezaré a apilarlos en el suelo, a ver si así alguien se percata de que en algún lugar debajo de tantos sobres y papeles ando yo.

Qué modorra, sospecho que ahora sí ya me pegaron la gripe, y a mí eso me dura años de años. ¡Claudieko! Tú eras la que andaba con tus virus, espero que no hayas dejado nada por aquí, mira que yo no puedo tomarme el día libre ahorita, te hubieras esperado unas cuantas semanas, para engancharlo con mi cumple ^_^