junio 09, 2005

Lo que aprendí de la próxima generación

Soy una mujer feliz nuevamente. Después de mucho sufrimiento e indecisión, logré extraer solo diez finalistas -primero chillé porque tenía catorce, después porque doce, y al final me puse salomónica-. Ya se los mostré al jefe, pasé los textos, le chanté los dibujos al ente mutante para que los escanee, y aunque me puso su típica cara de limón, no me importa, estoy en paz y equilibrio con la naturaleza, al menos hasta la noche que me dan resultados de gramática y de seguro que me revisan los deberes que no he hecho.

A ratos me suenan las palabras de Reivaj (en plan el Anillo llamando a Frodo) retííírate y no suuufrasss. Pero no. Yo no me rindo. Podré chillar, quejarme y exagerar, pero claudicar, jamás de los jamases.


Ahora sí, olvidémonos de esos detalles triviales y vámonos a la lista que hice esta madrugada mientras revisaba trabajos. Es interesante cómo se puede encontrar proyecciones de lo que le espera a nuestro país en un simple concursito para niños. Como verán, no hay nada qué temer.

Primero, los alucinógenos no pasarán de moda, no señor. Por ahí ví un anillo de la paz, que en realidad emite gases que ponen happy a todo el mundo. Hay una máquina para fabricar billetes ("todos sabemos que el dinero es bueno y muy necesario"), lo cual indica que el capitalismo seguirá vigente, y también la movida actividad política que por acá ya es costumbre.

Los hay patriotas ("promocionemos nuestro Ecuador"), ambientalistas a montones (hete ahi, Greenpeace), paranoicos ("no quiero que me secuestren, así que aquí está el superarma que me defenderá").

También los cómodos (my lot) que comprenden la importancia de tener brazos elásticos para alcanzar las cosas sin apenas moverse, o aceras eléctricas para no caminar; los obsesionados con que los robots nos lo resolverán todo, probablemente influidos por Doraemon y MegaBotz.

TVentas tiene su cuña por ahí, con esos amuletos que te traen paz, buena suerte y felicidad (descartados); plagiarios (me pregunto si Dios le habrá sacado copyright a la naturaleza, porque hay muchos reclamando derechos de autor).

Me divirtieron los oníricos (adiós al insomnio y las pesadillas, decida con qué quiere soñar y hasta qué hora), pero los que sí ya me preocupó fue que Lucio ha dejado sembrada su raíz de maldad ("¿quién no ha soñado con ser poderoso?"), solo espero que no ocurra lo mismo con su estupidez.

Así que el futuro no nos depara grandes sorpresas. Same old, same old.

Y podría cerrar con todo optimismo, de no ser porque hay por ahí unos cuantos especímenes raros, a los que me ví en la obligación de aislar cada vez más hasta que solo quedaron unos pocos, y aún a esos los tuve que diezmar para llegar a los cabecillas. Solidarios, creativos, locos, humorísticos e incluso tiernos. Los tengo identificados. No teman, los verán en breve y sabrán de quién huir (o a quién buscar, ya depende de ustedes) en más o menos una década.

Cansada, pero contenta.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman