julio 13, 2005

Cosas que duelen (y otras que sorprenden)

Acá se armó toda una polémica acerca de qué cosas duelen más. Aparte de engaños, traiciones, golpes en el dedo pequeñito del pie (iba ganando, para que sepan, y yo apoyo la candidatura), llegó un momento en que nos pusimos todos serios y he aquí lo que salió. Con unas estoy de acuerdo, con otras no, pero como no he estado en más pellejos ni mentes que los míos, les doy su credibilidad.

Comprobar que alguien es amigo cuando le conviene. Ya no debería, a estas alturas, pero así pasa.

Darte cuenta de que cosas que antes hacías porque querías, ahora las haces porque tienes que.

No tener nada qué decirle a alguien que es obvio que necesita un consuelo, o un consejo, o algo por el estilo.

Encontrarle la parte humana a tus héroes, eso sí es bien triste pero a la larga dejas de andar mitificando a la gente, que en su derecho de ser humanos están.

Y tener que decirle a otro que sus héroes no existen, que en su lugar hay una persona común y corriente, y que si parece grande es porque él solito le ha hecho la ampliación en su cabecita (hay madres presentes, imagino que les duele).

Ver fracasar un proyecto del que fuiste parte y/o al que le tomaste cariño, aun cuando ya te habías alejado de eso.

Ver que las razones que valen son las del que paga.

La mía, creo que ya lo he dicho, pero nadie me hizo mucho caso -oh sorpresa- es ver que los amigos se ataquen, trágico asunto del que mejor no sigo hablando.

Otros dijeron que estar solo, no tener a quién llamar o esperar. Pero esa no me pareció tanto.

La ganadora fue, sorprendentemente, la de mi compañero de curul, el superfashion maestro de la crueldad y de los chistes asquerosos: llegar a un punto en el que ya no quieres nada más, no sueñas con nada más, no esperas nada más. Pero más creo que ganó porque nadie pudo decir a esas alturas, ¿qué mismo sientes?

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman