julio 04, 2005

Post no autorizado

Me pasa por boba. Cada vez que me pongo a leer un pasaje triste, me deprimo, como si me estuviera pasando a mí o a algún amigo cercano. No es que llore (bueno, a veces, ya), pero me pongo bobísima, me quedo en la cama toda inerte, mirando al techo, horas de horas, pensando en lo mismo y lo mismo.

Mi familia odia esos lapsus míos. Especialmente cuando se trata de algo que ya sé que me va a poner triste porque no es la primera vez que paso por allí. Como la bendita escena de la Plaza Real en Veinte años después: están los mosqueteros a punto de batirse unos contra otros, cuando de repente uno reacciona y de ahí llora Athos, llora Porthos, llora Aramis, llora Artagnan y ahí mismo está Dael chillando con ellos.

He detectado ya mi síntoma: soy vulnerable a las escenas en que se traicionan / abandonan / no abandonan aun en riesgo de muerte, los amigos. Las escenas románticas pasan, a veces me dan coraje de tanto que duran. Mira que se muere Constanza envenenada, el pobre Artagnan quiere morirse con ella, y yo estoy que me pregunto impaciente por qué no se dan prisa en perseguir a Milady, ¡que se les escapa, muchachos!

Quiero mucho a mis amigos. Son poquitos, y basta con que medio me pelee con uno para que se me quite la poca armonía que tengo. Así que, amigos míos (momento del chantaje emocional): si Dael mete la pata de cuando en cuando, reclámenle, cáiganle a cocachos, sermonéenla; pero, en caso de que realmente quieran venganza, guárdenle rencor eterno. La matan.

Lea la letra pequeña: Post publicado sin el consentimiento de Dael, mi estimada avatar, por la realmente responsable de todos estos desvaríos. Según Dael, ella es invulnerable. Yo ya expuse mi teoría.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

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  • Fragile Things, N. Gaiman