julio 15, 2005

Vil engaño

Hoy, a casi dos años de estar condenada a galeras (cuatro, si se cuenta la nave en que remaba antes), me doy cuenta de qué se trataba el empleo, lo que nunca me dijeron en la célebre entrevista con recursos humanos. Qué redactora ni qué nada. A mí lo que me dieron es un puesto de de árbitro, de juez de paz, de cruz roja y de oficina de aministía local. Tengo que mediar entre los caprichos del diseñador y los caprichos del editor. Los diálogos habituales de mis viernes son:

Jefe: ¡Explíquele que esto no me gusta, que esto no puede imprimirse así!

Ente: Pero dile que está increíble, que le he dedicado horas a este diseño, ¡que cambiarle algo significa destruirlo todo! (sensibilidad artística, que le llaman).

Por supuesto, ninguno de los bandos queda satisfecho con mis negociaciones y, al final, resulta que la antojada es otra.

Jefe (devolviéndome mi edición corregida): Usted tiene que hacerlo entrar en razón, Dael. Este cabezón no puede hacer lo que le da la gana solo porque se cree Warhol.

Ente (estrujando las páginas): Te lo agradezco, nunca valoras lo que hago, todo mi trabajo a la basura (sollozos).

Dael: ...

He tratado contar hasta diez, de respirar hondo, de bloquearlos a ambos, de jurar que ya no pasaré más buenos oficios, y que mañana-sin-falta buscaré otro trabajo aunque no me guste tanto (corriendo) y me paguen menos (los días de quincena me doy cuenta de mi falta de lógica).

Ah, y de paso hay armar los temas y niñerías así.


¿Alguien ha oído hablar de The interpreter? Yo no, hasta hace media hora en que a Mil se le ocurrió que vamos. Ella es especialista en sacar películas de la manga, y así he visto cosas muy buenas (como Spirited Away) y muy, muy malas (American Pie, pero no me pregunten nada, porque siglos ha que borré esa información de mi archivo). A ver qué sale hoy. Todo lo que quisiera ver es mi almohada.

Actualización 19h10: Mil se cansó de esperarme y se fue, de modo que no hay cine. Lo que hay es larga espera para efectuar los cambios (el ente se rebeló y hubo que apelar al Alto Tribunal, suerte que su señoría fue mi profe de la U). Y algo de hambre. Sigh. En estos casos, recurra a su gasolinera más cercana. Rayos, debí haberle pedido a la Mil que me llevara, ahora me tocará caminata.

Actualización 20h28: Todavía por aquí. Por suerte una de mis compañeras -de colegio, de universidad, del otro trabajo, de este trabajo, esto tengo que registrarlo en algún lado, esta ciudad es más pueblo de lo que yo pensaba- está en las mismas, a ver si podemos conseguir comida en alguna parte.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman