Jueves sangriento

Eso promete ser. Por esas cosas de la vida, mañana tendré que permanecer alejada de MM todo el día, ayudando a la honorable Mil que está solita con sus páginas. Eso significa que alguien tendrá que trabajar con el ente. Y mi jefe ha pensado -redobles, por favor- en la ilustrísima paparazza.

Aún no se lo he dicho al pequeño trol (muajajajaja). Recuerdo cuando me fui de vacaciones y ella se quedó en mi lugar. Casi hay mutuo asesinato. Hasta ahora les perdura el entrañable afecto.

Y por si acaso alguien diga algo, aclaro que yo no fui, yo iba a resignarme a venir el viernes a ver todo mi relajo acumulado, pero el jefe fue quien se acordó que había quién pudiera ayudarme. Claro que ella no estaba en ese momento, así que no ha podido defenderse, pero la sola idea me ha encantado. Quién sabe y descubran que tras todas esas diferencias tienen algo en común. No me extrañaría.

Pero por si no se cumplen mis buenos propósitos, y llegan a ver algo medio macabro en las noticias, pues ya saben cómo es que se originó el incendio.

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Buen viaje Namida, ¡que te diviertas mucho!

Claudieko: Sí te extrañamos, no chilles.