septiembre 15, 2005

"Quiero ir a caaasa" XD

Cuando el jefe anda de buenas y me ve llegar o irme con mi mochila, se ríe y dice que no va a dejar que nunca me envíen a otra sección que no sea MM ¬¬

Mi madre, suspira cada vez que me ve lista para irme y me pregunta qué tanto es que llevo, si no me duele la espalda.

Reivaj se aprovecha y pone en mi mochila las cosas que ya no entran en la de él, como las cocacola de un litro que se toma como agua, y su asqueroso mandil que sabrá Kamisama dónde habrá estado (puaj).

Jose me pregunta si se la voy a heredar. Es un tacaño, no quiere gastarse su plata en nada, espera que yo le dé de baja a esta y se la deje, pero no, me he encariñado y no se la doy. Pensar en el triste destino que le dio a mi última mochila, tan linda que era... nunca me lo perdonaré.

¿Qué tiene de malo mi mochila? Entra de todo, la puedo dejar en el suelo en cualquier parte, ningún ladrón la va a mirar dos veces. Sí me duele la espalda, pero no es culpa de ella si no de las doce horas que me paso sentada en sillas incómodas.

No, no la abandonaré. He dicho.

Me encaaaaanta mi clase de los miércoles. El profe habla chistoso, pero sabe lo que está diciendo, y no se anda mitificando nada. A alguna gente se le va a hacer problema seguirle el paso, pero ni cómo decirle que vaya más lento, me apedrean. Al lado mío suele sentarse un señor que se hace ochos con eso de tomar apuntes, y se pone a copiar los míos (^o^) Pobre, a veces se asusta cuando ve mis garabatitos al pie de página. Pero nadie se quiere ir cuando suena el timbre de salida, jeje. El éxito.

En cambio los martes. Ya he visto que mi estrategia para pasar (sí, me he resignado que de ese caballero no aprenderé más que lo que no se debe hacer) será: 1. Llegar más temprano para ubicarme en uno de los puestos buenos, o sea al fondo de la sala. 2. Tener siempre lápiz y papel a la mano para distraerme. 3. Hacer los deberes concienzudamente, para ver si así me entero de qué va la materia, porque solo he visto tanta ineficiencia una vez en un Docucentro de cuya locación no quiero acordarme.


Ah, se me olvidaba. Tengo que hacer una denuncia, porque me han vendido Felix Felicis falsificado. El efecto apenas duró un par de horas, durante las cuales un preocupado jefe de arte vino a preguntarme si había visto al ente. Que si lo he visto. Más de lo que mis ojitos querrían soportar. Pues esta vez no estaba por ninguna parte, ni debajo de las piedras.

Yo expuse mi teoría. Siempre lo he sospechado. Por algo he visto ET unas siete veces. Para mí, dije con absoluta seriedad, que ya vino la nave para llevarlo a casa. La tesis tuvo bastante aceptación, hasta que, cuando mi mochila y yo emprendíamos el viaje a clases, aparece el presunto alienígena, con cara de haberse fumado un jardín japonés entero.

Me entrega cuatro páginas. Eso bastó para alarmarme. Se me queda mirando con cara de Goofy y empieza a reírse como tonto (para variar).

- ¿Qué te pasa?

- Es que... es que...

- Es que... ¡Habla!

- Es que me fui al dentista y... me anestesiaron... y se les pasó la mano y... (más risa tonta).

'¬¬

- Espero que te puedas reír después de que tu jefe te encuentre.

- No siento el suelo debajo de los pies.

Hasta el suelo le huye, ahí tienen ustedes. Después la exagerada soy yo.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman