octubre 20, 2005

Perdido y no encontrado

El destino así lo ha querido. Estaba escribiendo un post estruja-corazones sobre la amistad y otras frutas tropicales, cuando se acerca este señor que revisa los teléfonos, a llevarse (¡por fin!) una grabadora que está aquí desde antes que yo llegara, ocupando espacio porque nunca funcionó. Empieza a mover los cables que están debajo del escritorio de la paparazza. No le presto mucha atención, estoy en la conmovedora frase final, cuando de repente, todo se vuelve negro.

No me desmayé. Pero casi. Como en pesadillas, veo al buen hombre salir de la zona de trabajo con un cable negro en la mano y expresión satisfecha.

- Ya, lo encontré.

- Así veo, que encontró el cable del cpu.

- ¿Del qué?

- Que me desconectó la computadora.

- No, si es la grabadora, mire...

Le muestro la pantalla en negro. Mira el cable y pone una cara que me hace perdonarlo inmediatamente, porque es jueves y porque no soy ninguna extraña en ese planeta. Pero tampoco puedo evitar la tentación de preguntar, ¿y ahora, qué hago?

- Cruce los dedos porque no se haya borrado nada -me dice, con un hilito de voz.

Le digo que no se preocupe, que no se ha perdido nada importante. Reinicio, mis quince minutos de alma expuesta se han perdido. Nadie sabrá jamás lo que pensé, lo que escribí durante el ataque de las musas. Se perderá, como los secretos de los druidas, en la noche de los tiempos.

Pero no dejemos que eso nos abata. Miremos al futuro con esperanza.

Muy bien, ya pueden apartar la mirada.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman