octubre 10, 2005

Señales

A pesar de todo el corre corre que se armó el fin de semana, por culpa de la gente que se pelea y se reconcilia a última hora, esta debe ser la boda menos aburrida a la que he asistido. Primero, a uno de los invitados lo atropellaron a pocas cuadras de la iglesia. Así que mi familia se dividió entre los que se fueron al hospital y los que nos fuimos al casamiento.

Al llegar a la iglesia nos encontramos con que todo mundo estaba fuera, matando el tiempo porque en el sector había apagón. La novia, su madre y su ya casi suegra padecían pensando que se iba a tener que casar a la luz de las velas. Al parecer no las convencía el argumento de que así iba a parecer más romántico el asunto. Menos mal que no escucharon las teorías que se tejían en el sector donde me ubiqué, que iban por las líneas de no puedo creer que estén ignorando tantas señales.

Pasaban las horas y un amigo acomedido subió el carro a la vereda, justo frente a la puerta de la iglesia, y puso las intensas. No sé qué habrá pensado él, pero el hecho es que el efecto fue bastante tenebroso, y su buena intención encontró el rechazo mayoritario. Por suerte todo quedó debidamente registrado.

A las diez volvió la electricidad, y los casaron en un tris, yo no sé cuánto tiempo más hubiera soportado de pie con los malditos zapatos, la iglesia estaba llena y como había harta gente mayor, a los que no llevábamos carnet de la tercera edad nos tocó la china. A la salida, permanecí prudentemente alejada de mi madre, que me buscaba para que me fuera con ella hasta donde iban a hacer la fiesta; con la conciencia tranquila porque ella andaba acompañada por mi primo, me colé con Reivaj y otros amigos. Una cosa importante que he descubierto, es que ella y yo nos divertimos más en estas circunstancias si estamos separadas. Así que muy bien, me reí todo el rato que para mí ya es bastante.

Claro, el domingo en la mañana hubo huelga general, y a Reivaj y a mí nos tocó barrer los restos de flores y del inocente arroz derrochado y pisoteado, quitar marañas de cintas, y raspar cera de vela que se había derramado en las bancas. Música de fondo: himno nacional del Ecuador, coreado por los presentes (había desfile, ahora que me acuerdo). Siempre me ha gustado más el de Guayaquil.

Ya de vuelta a este barrio, otra que se ha declarado en rebeldía es la rata Claudieko. No quiere postear porque se ha pegado una pelea tremenda con haloscan, cambió de template, se le borraron sus detallitos, y está que echa humo. Pero ¿qué culpa tienen los lectores, digo yo? Todos queremos enterarnos de su mundillo adolescente mutante (por todos, entiéndase el círculo de ratas, ratones y ratoncillos que visitamos la Casa de los Chillidos, perdón, de los Gritos (mira que hasta promoción te hago, qué más quieres). Así que, a escribir, Clau. Que más se perdió en la guerra.

Update: Me acabo de enterar del chisme completo XD al gil del H se le ocurrió decir que la hermana de la R era demasiado fea para hacer de dama principal. ¿A quién se le ocurre decir eso de la hermana de su novia? Habrá tenido que pedir requeteperdones, porque igual la vi a la aludida con su trajecito rojo.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman