noviembre 17, 2005

Crónica de un concierto al que no fui

Para lo que he quedado. Como tuve clase, y dizque era la última semana, exámenes y todo eso, ni hice el intento por ir. Solo para ver que, al paso que vamos, voy a tener clases hasta diciembre. Pues no. Lo lamento mucho, pero yo la próxima semana tengo cosas que hacer. Como ir a ver a la niña Al que regresa a Guayaquil. En este momento está en manos de mis queridas tías (me despertó hoy a la madrugada, la muy atenta, y solo la perdono porque hacía tiempo que no la escuchaba tan animada).

Con esto del concierto, por suerte tuve dos fuentes, requisito mínimo para hacer un relato de confiable relatividad (ando cuidando mis adverbios). El testimonio de Fufura es válido porque yo como ella, habría ido solo por las canciones viejas. Más por nostalgia que nada. Así que para ella la gran cosa fueron los Hombres G, uno de los primeros grupos que tengo conciencia de que me gustaran. Antes mis queridas tías adolescentes mutantes habían intentado hacerme fan de Menudo, sin mucho éxito.

Los
Enanitos Verdes, sin embargo, a Fufura le pareció que se pusieron muy metaleros. Por ese lado, mejor que no fui. A Fufura no la convencieron. Y los Prisioneros por lo visto nunca van con ganas de quedar bien con nadie. Pero el otro informador, es decir el ente, quedó encantado con estos dos. Qué sorpresa ¬¬ El caso es que, inesperadamente, me dijo que podía usar sus fotos aquí. De manera que las imágenes son cortesía del lente del ente.


Oh cuervos y ratas.



Hice un calambur.



Sin proponérmelo, claro. Un calambur (tras exhaustivas investigaciones me entero que se llama así, pero siempre había querido hacer uno desde aquello de y mi voz quemadura) es un truco del lenguaje en el que la frase varía de significado solo con cambiar el orden de separación de las sílabas. O algo así. El alboroto es porque a mí rara vez me salen estos juegos de palabras. Cuando estaba en el colegio pensaba que no sería tan difícil. La amarga experiencia me dijo que no, que eso queda para la gente con mucha más imaginación, talento y capacidad de concentración que yo. Y ahora que estaba pensando en qué título ponerle a esto, eureka.

Quiero agradecer a la Academia, etc., etc. Mi momento de gloria ha llegado. Que desde esta línea empiece a declinar, es otra cosa.

Pero puede darse el remoto caso de que el fotógrafo en ciernes pase por aquí y por si acaso quiero explicar que ente significa cosa o ser que tiene existencia real o imaginaria. Lo ha dicho el diccionario.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman