noviembre 18, 2005

La encontraron

Ya está en casa. No hay mucho detalle, eso no importa. La encontraron.

Anoche en clase me doy cuenta que hace ya tres días que no veo a Lu, una de las pocas personas del seminario de las que quería despedirme, y le pregunto al chico que siempre anda con ella. Me dice que la tuvieron que hospitalizar. Grandiosa mi capacidad de observación. No voy a poder verla hasta mañana. Voy corriendo tras de Reivaj que anda en su propia nebulosa, y me tropiezo con la directora, que emprende una retada por no haber ido al campamento, no sé de lo que me he perdido, según parece. Creo que esperaba contrición de mi parte, pero de eso yo no tenía.

Y las clases yo no sé hasta cuándo las piensan continuar; sé que hay como tres exámenes que faltan, pero sinceramente, no les veo el sentido. Ni siquiera es vagancia, verán, no está tan difícil la cosa. De hecho entre mis pocas excentricidades se cuenta que me emocionan los exámenes, más o menos como a otras personas les entusiasma la montaña rusa. Pero estos que se vienen no me representan nada. No expectación, no apuro por ver oh cuánto he aprendido, no nada.

Como dije por ahí, Alicia está bien. Ahora habla con mi madre más que conmigo. Y le ha dicho que piensa quedarse un rato más (ni me pregunten, será mi mejor amiga pero no me arriesgo en el laberinto de sus indecisiones, me basta con el mío).

Claudieko me da la buena noticia del día, ya está la preventa de entradas para Cáliz de Fuego. La perdono por haberme despertado a la media noche para avisarme que por televisión están pasando un reporte del estreno en la UK y US. Con mucho gusto recortaría las dos semanas que restan para el gran día. Vista de buenas a primeras es una simple película. Pero también se va convirtiendo en la única constante, las otras cosas que esperaba las he tenido que ir borrando de una a una. El espíritu de la navidad pasada no quiere irse.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman