noviembre 10, 2005

Exabruptos

Este estreno de Harry Potter amenaza con sacarme las primeras canas. La fecha mundial es el 18 de noviembre. Pero como acá lo trastornan todo, me dije que para diciembre ya estaría. El 2 de diciembre, me dijeron.

Luego, por acá averiguaron no se cómo que era el 18 de noviembre. Y bueno, mejor para mí. Va el 18. Luego, se reconfirma el asunto, nuevas llamadas, halones de orejas. Que es el 2. Dos semanas más de espera.

Ayer, la rata Clau me sale con que según sus averiguaciones, queda para el 16 de diciembre. Se me acabó la paciencia. Llamo, mando emails, y organizo una pataleta virtual. Y al fin me dicen que para el 2, que naaadie ha dicho para el 16 (a Claudieko le jugaron una mala pasada).

Si se vuelve a mover el calendario, los Mortífagos tendrán trabajo.



Ayer pasé un muy mal rato con una de estas personas especializadas en educación, tan especializadas y tan educadas que cualquiera que no esté a su altura y ose acercársele, es un chicle pegado en su zapato. Detesto a la gente que te subestima. Y no que yo esté libre, también me detesto cuando me descubro en ello. Pero a veces esperas que mientras más ha visto una persona, mientras más ha descubierto, más habrá crecido y se habrá dado cuenta de que en realidad no sabemos nada del universo y todas esas cosas.

Todo a partir de un artículo sobre la tecnoviolencia. Pongamos solo contenidos bonitos, dulces, positivos. Lo demás, no oigo, no oigo, soy de palo; tengo orejas de pescado. Esa es más o menos la actitud, y no me parece muy honesta que digamos. Hagamos como que no sabemos qué ven los chicos, qué les gusta, de qué hablan. Yo creo que les puedes hablar de todo, que les tienes que hablar de todo, que les tienes que decir la verdad. Son gente, caramba, gente más vulnerable (pero no mucho más, ese es otro engaño adulto), más joven, más pequeña. Pero creo que su única real y sustancial diferencia con nosotros es que no tienen total responsabilidad de lo que hacen, y tienen que ir adquiriéndola. Y la única forma es diciéndoles la verdad. El mundo es violento y tierno y horrible y hermoso, todo lo van a ver por sí mismos un día, y cuanto antes, mejor. Otra cosa es lo que hagan con lo que tienen. Decisiones que ya no se pueden tomar por ellos.

En resumen, yo no puedo decidir lo que vivirán los lectores, solo puedo acompañarlos por donde vayan y hacer de guía turística. Total, la mayoría pasamos por allí en algún momento.


De acuerdo, quizá estoy haciendo drama por gusto otra vez. Pero ya está, lo dije.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman