noviembre 28, 2005

Pierda autoestima

Lo de la autoestima es un viejo trauma. La primera vez que me hicieron uno de esos test de personalidad en el colegio, habré tenido unos 13 años, y nos enfrentamos a la tan temida autoestima. Que no valoraba mis potencialidades. Que creía que la opción más indicada para mí, las ciencias sociales, eran poca cosa. Yo, no es que las menospreciara, pero seamos sinceros, ya en el colegio te marcan como floja si eres sociales, triste reflejo de lo que vendrá después, cuando te preguntan cómo piensas salir a flote en este mundo cruel y tú contestas que escribiendo, y te ponen cara de compasión. O sea, viene en el paquete, aceptémoslo. Quién quita que después alguno de tus ex-detractores se cambie de bando y te lea.

En fin. Yo como tengo el recurso este de quejarme a cada rato, he aprendido a vivir con eso. Total, a mí me van a mantener mis hermanos (se oyen sus risas de fondo).

Pero hay otras maneras de sentirse así como que bajoneado gracias al prójimo, como demuestran las siguientes líneas. El sábado anduvimos merodeando con Al por la convención de cómics. La verdad, vimos poco, nos gustaron un par de cosas, chillamos porque no podíamos comprar lo que queríamos, reímos de un grupillo cuya intención había sido disfrazarse de los personajes de Naruto, etc.

En realidad, había que ponerse al día en los chismes locales. Aún nos falta bastante, pero en eso estamos. Por la noche, mientras esperábamos que la vinieran a recoger (cosa que nunca sucedió, si ella nació amarrada a un saco de sal), se acerca un tipo, nos queda mirando, y nos entrega unos papelitos. Intrigadas, los leímos.

Pierda 30 libras en un mes
Supere sus problemas de autoestima y depresión
Llame al 2494628

Al, que ya les comenté que ha vuelto más flaca que nunca, casi le pega, de pura indignación, mientras yo me partía de risa. Hombre, está bien que una no es la Schiffer, pero ¿30 libras? Eso es como quitarle una cuarta parte a Dael, y regresarla a su época de escuela.

Ahí empezó el trauma con Al. Que no comería nada en el cumpleaños de su cuñada, que era esa noche y con fritada para rematar. Que hoy mismo se inscribía en un gimnasio. Que de ahora en adelante iríamos a todas partes a pie (tan soñadora ella). Poco a poco se fue calmando, y al punto concluyó que había visto una sombra de duda en la mirada del repartidor de volantes cuando se nos acercaba. Lo cual quedó desmentido minutos después, cuando el mismo señor reapareció e intentó darnos otro de sus panfletos. Qué sombra de duda ni qué ocho cuartos. Al de nuevo se puso agresiva, pero la rápida intervención de los guardias municipales evitó el drama humano.

(Que alguien adivine a partir de dónde empezó la ficción.)

Claro que mi ilustre amiga amenazó con ahorrarme el trabajo de perder unos cuantos kilos (¿cuánto pesará mi cabeza?) si contaba esto, lo cual acabó de animarme a hacer la crónica de los hechos. Es que las peroratas de la orientadora del colegio solo lograban mandarme somnolienta a clases. Acá al menos me he reído recordando, y según la Selecciones que eso es remedio infalible. A ver si es cierto. Estoy pensando en llamar al teléfono este de la volante, para sugerirle al señor que cambie su táctica, porque ese asunto de la autoestima le roba clientela.


Llegada la hora de los auspiciantes, tenemos al Matrix Name Generator, que me dice que Dael es el nombre que me dieron las máquinas, pero que mi verdadera identidad es otra. Intrigada, le hago clic.

Hestia the Councilor of Digital Angst

Si mal no recuerdo, Hestia vivía en el centro de la tierra o algo así. Investigaré, porque a mí eso me daría como que claustrofobia. De ahí a ese asunto del angst... 0_0 Debo tener más cuidado con lo que pongo en este blog. Nos están observando.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman