De-li-ran-do...

Otra vez hasta el cuello en un tema medio complicado. Sugerencia de los de Arte tenía que ser. Peor que peor, me agarró la gripe y la cabeza me da vueltas. ¿Qué hago entonces escribiendo todavía y no me voy a agonizar en casa? Pos no sé, supongo que será mi vieja ambición de que si hoy termino todo todito todo, el viernes me iré de aquí como un ser humano normal.

^_^ y a ratos hasta me lo creo.

Me han dado ganas de consultar a un psiquiatra. ¡No, en serio! Tuve que llamar a varios para sacarle una consulta a alguien, y qué amables que son, oigan. Si las relacionistas públicas, secretarias y demases deberían hacer un cursito vago de psiquiatría, para que aprendan. Así da gusto admitir que se tiene problemas. Claro, los precios son otra cosa, pero al menos bien atendidos estarán. Hagan sus averiguaciones y vean por ustedes mismos. Qué atención a cliente ni qué ocho cuartos, psiquiatría es lo que le voy a recomendar a la paparazza que estudie, a ella que le gustan esas cosas (a ver si, de pasadita, la componen).