marzo 24, 2006

De cero

Yo creí que lo peor había pasado una vez que se me pasó el choque de que me quitaran el teléfono. Por lo general, la sensación es qué gil, solo a ti te pueden pasar estas cosas. Aunque en la realidad no haya sido así, la vocecita interior parece tenérmela jurada, porque en vez de ayudarme, me hunde.

Ayer una de las hermanas mayores me acompaña a buscar un celular nuevo. Miramos y remiramos. La verdad nada nos gustaba demasiado. Pero nos decidimos por uno que es de la misma serie del anterior, solo que con más pinta de juguete.

Qué atención al cliente, señores. Primero fuimos interrogadas por un guardia que para más de dejarnos tomar un ticket de turno, por poco y nos pregunta hasta cuál de qué se trataba el último sms que alcancé a enviar. Luego esperamos casi media hora, en la que bien hubiéramos podido ir a comer algo, pero no se nos vaya a pasar el número. Y al fin, cuando vamos a la dichosa ventanilla, preguntamos por el modelo elegido.

No había.

Por el segundo lugar.

Tampoco había.

Tercer lugar.

Peor.

Entonces, ¿qué mismo hay?, preguntó la hermana mayor, que no tiene muchas pulgas.

Tres modelos. Y cuando le dijimos que yo lo que quería era conservar mi línea, se redujeron a dos, al igual que se iba reduciendo la sonrisa del vendedor, que se apresuró a añadir que de persistir en nuestras maléficas pretenciones, no nos ofrecía minutos ni mensajes ni nada.

Nos miramos un rato. Ir hasta otro lugar, seguir pasando tiempo, y el tipo ni siquiera nos podía asegurar que allá hubiera. Si así están las ventas, la de utilidades que se han de llevar este año.

Así que ni modo. A cambiar de número, y a acostumbrarse al armatoste que me terminé comprando, que ya fue basureado por mi papá porque según él parece arbolito de navidad, y hace más escándalo que mis tres gatos juntos a la hora de darles de comer. A mí me recuerda a ese trompo electrónico que salió hace poco, con luces y todo, el i-Top. Si hasta pensé que estaría por ahí escondido algún poltergeist tipo Pegajoso (anoche vi por casualidad el video de la canción Ghostbusters, oh pasado).

Al momento he recopilado una docena de contactos, pero el resto, perdidos están. Por algo ha de ser (por no usar la agenda, por ejemplo). Me imagino que una nueva listita se irá formando. Y, no siempre es tan malo empezar de cero.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman