Por qué nunca estaré en los juegos olímpicos

(Además de que no practico ningún deporte)

A mí me encanta jugar, pero... No tengo espíritu competitivo.

No me importa mucho ganar o no ganar, puntuar alto, que te den la medalla, mención de honor o premio consuelo. No me cuadra cuando se pierde el aura lúdica y empezamos a etiquetarnos como ganadores o perdedores. Detesto las comparaciones porque hace algún tiempo me amargaron muchos momentos que, de haberme dejado en paz, hubiesen sido muy agradables (sí, sí, ya lo superé).

¿Cómo se lo explico a mi jefe?

Es decir, ya intenté explicárselo, pero me quedó mirando con una cara de desolación que me dio pena seguir. Yo sé que hay gente para quienes los resultados lo significan todo. Bacán por ellos.

Pero no todos podemos ser así. (A Dios gracias.)

Acá suele haber concursos internos. Dael no participa porque es una vaga, porque no le gustan ni los sorteos, y un largo etcétera que mejor no detalla porque el último post de Kernel está en lo cierto.

Si me vuelve a decir, le daré de nuevo mi explicación. Mínimo le saca una estrellita a mi historial, pero ya qué. No se puede contentar a todo el mundo (y el mundo tendrá que aguantarse).