*waves*
Me fui.
O sea, sé que me fui por las ganas que tengo de salir de la oficina, y porque además me dieron permiso para no venir, pero eso es en la teoría. La triste realidad dice que todavía estoy aquí enfriándome, y que el ente está haciendo un cierre memorable (por lo espantoso) ya que durante unos cuantos días (loado sea el cielo) no le veré la cara.
Por un ratito, pero me fui. Digo, me voy.
Todavía no tengo ni idea de lo que quiero hacer. La gripe dijo, no te irás dejándome en estas cuatro paredes, y me tiene agarrada desde hace rato, pero ya veré si la dejo botada en el camino. Por ahora andan aburridas las cosas. Ya me llamaron a cantarme todos los mandados que me toca hacer mañana. Al también tiene su lugarcito en la agenda. Vamos a iniciarnos en la industria de la piratería. Sí, lo sé, es una mala influencia para mí.
Y eso. Ya regalé el té y las galletas que había en mi cajón. Me llevo cero trabajo, excepto una pequeña entrevista que quiero hacer yo misma, y una pila de revistas para armar un archivo decente en mi casa. No pienso leer el periódico. No pienso ver los noticieros. Y de rato en rato me conectaré a internet. Creo que haré de todo un poco, desde vegetar frente a la tv hasta buscar trabajo, como me viven aconsejando. Quién sabe. A ver si me alcanzan, el tiempo y la plata. Con la bendición de doña pereza, me voy.
Ojalá a la vuelta haya algo bueno que contar.
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