Hiato

Y todavía no puedo irme. Rayos. Ya debería estar saliendo para que Lindasam no tenga motivos para ahorcarme. Debo cruzar la ciudad porque los norteños siempre ganan.

Y ahora, debo además apañármelas con la sensación de que varias personas están enojadas conmigo, así sea todo mi imaginación. ¡Pero que no se puede! O sea, no puedo ir a visitar a mis tías, no puedo ir mañana al cine, y no quiero venir a trabajar, así que hay que cerrar hoy.

Estoy cansada.

El fin de semana vendrán el alien y la licántropa a verme, trayendo Mononoke Hime. Como ya nos expulsaron de la cueva de los hombres lobo, y como he estado media enfermucha, les toca hacerse el viaje al sur. Por una vez, no está mal el cambio. Y si de mí depende, me quedaré con el dvd. Lamentablemente esos dos no son fáciles de convencer. Ojalá Al se apunte (esperemos que capte la indirecta).


A ver qué nos trae el feriado.