Just away

Pensé que esto de estar del otro lado iba a ser la bomba. O sea, sí está bien, pero tiene sus desventajas. Los buseteros, esos insensibles, pasan de largo. Y las inyecciones no duelen a la puesta, pero después...

El banco ha mostrado respeto. Me cambiaron la tarjeta esa fucsia que me habían dado, por una blanca. Ya era hora. El Anima Blogger Club me ha invitado a integrarme a sus filas. Y los aspirantes a herederos (buitres) andan haciendo sus peticiones. Pero ya les expliqué que preferiría conservar mis pertenencias, muchas gracias. Ahora entiendo a los incas y los egipcios. Y a Bender.

¿Saben qué es lo mejor de todo? Que cuando te amenazan con darte visa para el otro barrio, puedes contestar: Ya llegué, y sin coimar.

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Anoche no soñé porque con Morfeo nos fuimos de conversa. Me estaba contando que se siente incomprendido. Porque una cosa es ser dios del sueño (que ese es un tal Hypnos, para más señas su papá) y otra es ser el dios de los sueños. El enredo en la jurisdicción de cada cual causa que le vengan cada vez y cuando clientes de ojos enrojecidos e insomnes, a los que hay que explicarles que tienen que presentar su denuncia en la ventanilla de al fondo. Se enojan, maldicen, pasean en pijama como fieras enjauladas. Y los que deberían estar descontentos, los que no sueñan nada, ni se aparecen, porque prefieren andarse jactando de dormir tan profundamente que no pueden soñar.

Ahí traté de darle ánimos diciéndole que yo estoy muy contenta de su labor, que cierto que por ahí unas pesadillas vienen a estorbar, pero que en general todo está bien. Y que nunca me he arrepentido de haberme suscrito al servicio de soñar despierta, que sigue funcionando a las mil maravillas. Se fue contento el muchacho. Hasta me regaló minutos extra, y ofreció darme carta de recomendación para su tío Thanatos, cosa que dada mi condición actual, me resulta más que conveniente. Voy a estar palanqueada en este lugar. Qué bueno, porque sinceramente esto de estar en la antesala, cansa. La fila es larga, y si creen que eso de pagar el pasaje con diablillos fue de muy poco estilo, es porque han subestimado la creatividad del prójimo. Ewww.

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Me pregunto si debería empezar a vestir de luto. Ya que la indiferencia reina, y acá la gente anda de rojo, de verde, de amarillo patito, como si nada hubiese pasado, alguien tiene que guardar el debido decoro. Pero luego creerán que intento hacerme pasar por gótica (lol). Para irme ambientando, me compré Kingdom of Heaven. Aunque ya me dijeron que como no morí por la gran causa, no me haga ilusiones, creo que valdrá la pena.