Perdóname Astérix

Tenía toda la intención de llegar tarde. Pero no, me pateó la conciencia y vine con la normal media horita de atraso. Mi mamá me dijo (para que vean lo que hacen los mundiales): Deja que te multen nomás.

Si siempre los dejo, solo que justo hoy supuse que habría bastantes ojitos pendientes de quién se había quedado a ver los goles en casa.

En el bus venían escuchando por la radio. A los cinco minutos de subirme yo, se dañó esa cosa. El chofer insultó a todos sus antepasados y a los de su honorable unidad móvil, que no tiene la culpa de ser una vieja maltratada, y aunque algunos pasajeros pusieron cara triste, nadie osó reclamar, y se invirtieron las energías en poner atención por si gritaban algún gol en la calle.

Al pasar por un jardín de infantes, tenían a todos los chiquillos sentados en el patio, hipnotizados por la tele del bar. Y ellos fueron los que permitieron a la concurrencia del mencionado bus con Dael incluida, enterarse de la segunda anotación.

De ahí llegué a la oficina. En el auditorio habían instalado pantalla gigante para que todos bajaran a ver. Pero como acá arriba tenemos una tele, los cinco gatos que vinimos a trabajar temprano preferimos quedarnos en nuestros puestos. Mejor que hubo un último gol, porque la paparazza ya me estaba estrangulando, según ella de los nervios, yo creo que aprovechó para descargar resentimientos pasados.

¿Qué más era que tenía que contar? Ah sí, el helado de naranjilla... No, no era eso. Que casi me mata una señora que vino por aquí con un perfume que evocaba a todas las marcas de insecticida juntas... Tampoco.

Ya, ya. Lo de los pangramas. Pues solo dos participantes cumplieron, en dos participaciones cada uno, con incluir todas las letras del alfabeto. Rafaelito, Kch y Aredhel también se hicieron presentes, pero a cada cual les faltó una letra más, una letra menos. Por ahí hubo una escaramuza con el whisky, el jerez y unas cuantas berenjenas. Una mandarina cayó en la refriega. Como prefiero evitar la fatiga y el peligro de exponer mi humilde pescuezo a las iras de los gladiadores, he aquí las frases de la discordia. Apelaré a la democracia, ¿cuál les parece que tiene más sentido?


Intermediaciones bajas y pequeñez no por favor, den whisky al ganador X.
Lindasam (61), quien espero que no se haya estado refiriendo a la pequeña gente, dado que ella misma es de la raza de los hobbits, y los hobbits somos tranquilos pero orgullosos. Pero desde ya quería ganar.

Pensar que el koala xenofóbico tiñó la zanja vacía de wolframio y mugre y huyó.
Hiscariotte (65), que destruyó para siempre mi percepción de los koalas como criaturas tiernas y pacíficas. Ojalá que lo atrapen por vándalo. Al koala, no a Hiscariotte.

Tufo a whisky con agua y hielo mexicano bañado al jerez porque vivo.
Hiscariotte (56), demostrando que sí es picado, que el hielo tiene nacionalidad, y que les cree a los escoceses y a su 'agua de vida'.

Exageraba con whisky, por daño vomitarán flema zoquetes, ja.
Lindasam (52), al parecer no muy afecta a los alcoholes y ya con intenciones que distan bastante de ser cordiales. En todo caso, fue la frase más breve.



Aunque me gustan los jueguitos de palabras y me divierto, creo que esto se ha puesto circense. Pero no en el sentido del Circo del Sol, no. Me temo que en cualquier momento, alguien dirá que es hora de soltar a las fieras. El héroe galo estaría tan decepcionado de mí...