A quién quiero engañar

No tengo fuerza de voluntad, hay que encarar los hechos. Tan orgullosa de mi realización del domingo, para más de que hoy sufra una recaída.

El culpable de todo es el boss. Sí, él solo.

Me viene a dejar una carpeta con material gráfico de TokyoPop, a preguntarme qué me parecería que hiciéramos un cambio en la distribución de las tiras cómicas, y si podríamos considerar alguno de esos 'dibujitos japoneses'.

A continuación, mientras mi jefe me observa preocupado, en mí se desarrolla una especie de diálogo entre las dos personalidades de Gollum.


- Pero, pero... habíamos quedado en que nos recuperaríamos, en que poco a poco llevaríamos una vida normal, desarrollaríamos otras aficiones...

- Cállate. ¿No ves lo que esto significaría, mi tesoro?

- Mira la portada... Eso es muy pesado, no le puedes poner eso a los chiquillos, claro que no. Eso diremos.

- (Quedándose con la carpeta.) Mira el interior, no seas prejuiciosa.

- Ok, la revisaremos, pero ya sabes lo que encontrarás, si es tipo I's o Ranma 1/2, diremos que no, verás que te advierto...



Ni cinco minutos después, estoy de vuelta en la oficina de mi jefe, no solo no devolviéndole la carpeta, sino dándole una detallada argumentación de por qué nos convendría deshacernos de una vez de ciertas tiras para incorporar estas, a los chicos les va a encantar, etc.

Lo sé, no tengo compostura. Lo que diría mi madre si me viera. Solo me falta ir a vender grosellas mal lavadas con salsa de ají a la puerta de la escuela.

En mi defensa, diré que las dos propuestas que nos han dejado me convencen; la una es un shojo sobre una mascota mágica que me recuerda al Kero-chan de Sakura Card Captors; la otra, es un shonen sobre un cazador de vampiros bastante patético. Ambas me parecieron graciosas. Al menos la segunda tiene buen concepto y un aire de Conde Pátula que me gustó. Me hicieron reír a los primeros tres cuadros, lo cual cuenta.

Ahora solo queda cruzar los dedos porque la cizaña encuentre respaldo en los jefazos. Lo que sé es que si es manga, inadvertido no va a pasar.