Malas influencias
Hay gente bien mala que no cree en la magia, y que se ríe en los momentos trágicos. Están por todas partes. Amagan que trabajan en esta oficina. Me saludan en el chat. Me envían mensajitos al teléfono. Se sientan a mi lado en el cine. Y me hacen reír a mí también. Estoy rodeada. ¿Se muestran arrepentidos? No. Se regocijan en su maldad. Y de vez en cuando se muestran decepcionados por mi lento aprendizaje. Pero no se rinden. Ya me lo decía mi madre. Pero ella también se pone en esas de vez en cuando, así que mucho no me puedo confiar.
Estaba ayer por irme a casa, pensando en ayudar a Reivaj que anda alborotando a la gente para pintar la fachada de la iglesia. Y que no se me ocurra faltar. Para mi hermano soy inútil hasta que le conviene que no lo sea. Ya me veía yo con el pelo cubierto de pintura, o saliendo lesionada a los primeros minutos. Y en eso me llaman. Que me están esperando. No Reivaj, sino los de la oficina, que estaban camino al cine.
¡Si a mí nadie me dijo nada! Reclamos. Que yo te pasé un mail. Que yo no recibí nada. Que capaz que lo eliminaste. Que ya reviso y vas a ver que no.
Elementos eliminados. Ahí taba el mail.
Hacerles caso o ir a ayudar a mi hermano. Hacerles caso o ir a hacer el ridículo con la pandilla de mi hermano. Hacerles caso o terminar agotada y cubierta de manchas color marfil.
No tenía otra salida. Correr para el norte y pedir que me guarden puesto y nachos.
Recién al llegar me entero que era Over the Hedge. Vecinos Invasores. Creo que han hecho mejores cosas. O sea, historias, diálogos y música. Es todo lo que puedo decir, rara vez consigo fijarme en la calidad de la animación (a menos que sea muy muy mala) y demás aspectos técnicos. Le gana con mucho Madagascar. Y eso que más de una línea la tomaron prestada de allí; por cierto que la segunda parte está para el 2008 y parece que hay un panda que le hace al kung fu, lo cual me suena a Ranma y quizá por eso me resulta interesante; la tercera de Shrek está para el próximo año y hasta ahora no me convence la síntesis, pero ya sabemos que eso no quiere decir nada. Fue muy gracioso ver a los animales haciendo seguimiento antropológico a los humanos y nuestro culto a tener, tener, tener. Había una vieja película con ese título, me parece...
Una frase para que la reconozcan cuando la vean. 'Yo quiero la galleta'.
Adivinen de qué iban los tres tráilers que pasaron. Películas con animales. Y ninguno me gustó demasiado. Más bien me pregunto cuándo traerán más animación japonesa al cine. Pero nooo. Ahí no se avispan. Ni siquiera esas que Disney coprodujo (aka se coló) con los estudios Ghibli. Me pregunto en qué piensa esta gente de las distribuidoras.
Esperen. Ya me acordé en qué piensan.
Y creo entonces que mejor dejamos las cosas como están. Que cada quien tenga que hacer su búsqueda de lo que realmente quiere ver. Así se disfruta la emoción de investigar, la angustia de no encontrar, la gloria de que aparezca en el último estante, el último número, y la desesperación de ver si te alcanza para comprarlo... Cuando te sobreexponen algo, ya como que no es lo mismo.
Supongo que no son del todo negativas las manías que me han contagiado esas malas influencias que yo llamo mis amigos.
|
0 me llevan la contraria:
Publicar un comentario