julio 21, 2006

Y llegaré temprano

Desde hoy tengo expreso. Es la mamá de una amiga, que nos va a traer a otra compañera y a mí al trabajo. Para no quedar mal, puse la alarma y me levanté temprano. Digamos que exageré un poquito, me pasan viendo 8.35, y yo 8.20 ya me despedí de mi mamá y me quedé parada afuera, esperando. Pongámoslo como una especie de compensación a todas las veces en que me tendrán que pitar para que salga.

Es que desde ahora en este reino, a más del consabido sablazo por llegar tarde, hay otro inconveniente. Vamos a tener que dar explicaciones de por qué no estuvimos a tiempo. Y como no me gusta esa cuestión, mejor empleo el dinero de las multas en pagar el expreso y evitarme la preguntadera. Y ahorrarse la miseria de que el bus se te pase de largo como si no existieras.

Veamos si dura el experimento.

Anoche recién tuve tiempo de ir copiando música. Dejé puesto algo de un grupo llamado The Hush Sound (thnx again, Clau), que es muy alegre, y así me acosté, esperando sobrellevar el trago amargo de la limonada caliente que me dieron para contrarrestar los síntomas de la gripe. Para todo lo que sirvió fue para adormecerme (la limonada, no el grupo).

De este modo llego a uno de esos viernes en los que confluyen algún achaque, el cierre, las reuniones de planificación mensual, y la eterna historia de que hoy no cuenten conmigo para nada. El júbilo de mis fines de semana.

Thesaurus

Idealismo: Asunto que requiere tiempo y energía. Yo no tengo.

Al momento

  • Fragile Things, N. Gaiman