Su pedido está listo

Me he estado quedando despierta hasta más tarde últimamente por ver algo que me prestaron. Last Exile. Claro, duermo menos y, sin embargo, abro los ojos antes que el despertador. Me levanto más fácilmente. ¿Qué me está pasando?

Estoy en la ofis hasta más rato porque se supone que hoy debo terminar edición. Mañana será mejor que me dedique a leer todo lo que tengo acumulado del periódico, porque se dice que el martes tendremos episodio nuevo: The News Quiz Reloaded, hay nuevos parámetros para las pruebas, y hay tres ensayos que tengo que escribir, sabrá Dios por qué, pero el caso es que no tengo muchas ganas de andar indagando. Son a partir de unos artículos sobre fútbol. Le haré a cada cual un paseo y punto.

Jeh.

Veremos qué nos depara la suerte para el sábado y domingo. Con relajarme me doy por contenta. Estoy sola en este lugar y, ahora que pongo un poco de atención a mis alrededores, han dejado puesta la telenovela.


(Pausa para apagar la tv.)


Al fin parece que me van a dar otro archivador. El de administración, que pasa por aquí hecho el amistoso cada cierto tiempo, dice que es una vergüenza ver esos paquetes llenos de sobres bajo mi escritorio. Me apena su caso, pero aún no los puedo botar. Además, el pedido lo hice nada más llegar a este reino, Paquito no tengo dónde guardar mis papeles, pero no me hacía caso. A la fecha, le pudo más la humillación por el horrible aspecto que mi lugar de trabajo ofrece, que por fin accedió a enviarme un par de cajones extra. Por el momento no me los ha hecho subir porque no encuentra las llaves... Pero, él tan simpático me dice, algo es algo.

Lo que no me gusta es el hecho de que a estas alturas, yo lo último que quería era cajones.