Pactos

Parece que si te pones una meta, y no solo la comentas contigo, sino que la compartes, te sientes más inclinado a cumplirla. Como ya me hicieron notar que llevo demasiado tiempo que no hago nada por la vida y me dejo vagar alegremente de mes en mes, tuve que recurrir a un par de autodenominados vigilantes que se van a asegurar de cumpla lo prometido.

(Pedir ayuda no es uno de mis fuertes.)

Primero, que voy a cuidar más mi salud y no voy a pasar tanto tiempo encerrada y sola, cosas que para mí son muy cómodas, pero hay que reconocer que han estado influyendo bastante en mi ánimo. Hice ese compromiso a regañadientes, y mis hermanos se ha tomado muy en serio su tarea ¬¬. Anoche Reivaj casi me lleva a nosequé fiesta, pero salvé con las justas. De todos modos se me ha prohibido ver anime y leer hasta quedarme dormida, así que me senté a conversar con José. Esa parte no estuvo tan mal, pero a estas alturas no veo la hora de que esos dos se queden sin saldo en los celulares.

La otra es que, según lo estipulado, debo escribir todos los días, excepto fines de semana, una hora completa, hasta terminar algo que tenga forma. El primer plazo caduca en un mes, y si al final de él no he conseguido nada legible, Kernel no me dejará vivir para olvidarlo. He cumplido con la primera jornada, y aunque no me gusta ni pizca el resultado, supongo que de ir ejercitándose saldrá algo bueno. No tenía muchas ganas de contarlo, porque si sale todo mal o abandono, poca gracia hay en tener un recordatorio escrito, pero es parte del trato.

Ave César, morituri te salutant.